El fabricante de los procesadores Kirin de Huawei, la firma Semiconductor Manufacturing International Corp (SMIC), señaló que sus ingresos en 2024 alcanzaron un máximo de todos los tiempos, pero el beneficio se redujo a la mitad con respecto al año anterior, una clara señal de la creciente competencia en la producción de chips fabricados en Occidente y que aún están en el país oriental.
En su informe anual los ingresos crecieron un 27& lo que se traduce en US$ 8 mil millones pero que el beneficio neto se desplomó un 45,4 por ciento, es decir, sólo ganó US$ 493 millones y como resultado de esos números, sus acciones perdieron un 3,4 por ciento.
Otros fabricantes de chips para terceros de China, como Hua Hong Semiconductor, reportó que sus ingresos de 2024 cayeron un 12,3 por ciento año tras año a US$2.000 millones con ganancias de apenas US$ 58 millones.
Esto demuestra que los fabricantes chinos de procesadores tienen fuertes costos, pese a sus altos niveles de producción y por otra parte, los controles de EE,UU se han incrementado fuertemente en el último tiempo, lo que ha significado que sea más difícil para SMIC pasar a una producción de nodos avanzados más lucrativa.
En contrapartida, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), aumentó casi un 40 por ciento con respecto al año anterior para alcanzar un máximo de US$35 mil millones más de 70 veces el de SMIC, a pesar de que los ingresos de TSMC fueron aproximadamente 12 veces los de SMIC.
En su informe anual, SMIC alertó sobre el riesgo de interrupciones en el suministro de materiales de producción, incluido el acceso restringido a equipos, materias primas, piezas, software y soporte de servicio, sumando el aumento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Pese al panorama, SMIC planea completar el desarrollo de chips de 5 nm este año, pero los costos podrían ser un 50 por ciento más altos que TSMC, pues debe que usar equipos de generación anterior y aplicar ingeniería local.