Mario Romero.- La nueva administración del Presidente Donald Trump ha tomado decisiones duras y agresivas en cuanto a mayor carga impositiva a países con los cuales hay una competencia muy cercana, tal como Canadá, China y México, países que en un comienzo verían cómo los aranceles subirían hasta en 25%.
Si bien la medida ha quedado «en pausa», desde los países afectados han reaccionado y China ha aplicado la misma política de vuelta, con una subida de aranceles a todo producto Made in USA.
La paradoja es que más de la mitad de ellos, o son ensamblados en China o cuentan con partes y piezas asiáticas.
Las medidas de aranceles impuestas ahora por China implica que la mayoría de los productos de Apple vendidos en los Estados Unidos podrían ver aumentos de precios, pues aún la mayoría de sus productos todavía se ensamblan en China y ya se han implementado oficialmente.
China también ha anunciado posibles investigaciones antimonopolio sobre Apple y Google, este último anuncio se hizo segundos después de que los aranceles entraran en vigor y con esta nueva política arancelaria, Apple tendrá que pagar un 10% adicional sobre el costo de todos los productos importados de China.
Se espera que la mayoría de las empresas pasen los costos adicionales a los consumidores estadounidenses en forma de precios más altos, pero no se sabe aún si esto tendrá un efecto de rebalse e implique que los precios de los productos de Apple y otras empresas que fabrican en China, suban de precio en países donde EE.UU los exporta.
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