Mario Romero.- Para aquellos usuarios de los productos de Sonos, así como para el mercado, no ha sido una sorpresa que la firma haya despedido a su CEO Patrick Spence, como corolario de una serie de eventos desafortunados.
En mayo pasado, la compañía introdujo una nueva versión de su aplicación móvil para controlar sus altavoces, con una nueva interfaz y eventuales mejoras en prestaciones, pero lamentablemente, las cosas no salieron del todo bien y la compañía, a través del propio Spence, salió al paso de las críticas y pidió disculpas públicas.
Más allá de la transparencia, los ingresos de la compañía se vieron afectados, cayendo un 8% y una contracción en las ventas, lo cual empujó a la junta directiva a solicitarle la renuncia al CEO.
Pese a una arremetida de fabricantes de dispositivos de audio que han girado hacia el negocio de Sonos, han aparecido una serie de marcas del tipo ACME, que solo han llegado a complicar el mercado, pero Sonos se ha logrado mantener gracias a una base de fans apasionados y nuevos mercados que se están abriendo con fuerza, como por ejemplo, América Latina.
En reemplazo de Spence, ha asumido Tom Conrad, miembro de la junta de Sonos, que ahora es CEO interino, con la misión de reparar relaciones y recuperar la confianza del mercado y de los usuarios.
Sonos está valorada en US$ 1.700 millones y deberá trabajar arduamente para no ser tentada por una venta a sus rivales como Amazon, Google o Apple.