Mario Romero.- Desde fuera, Apple es vista como una compañía ejemplar, más allá de lo «cool» o bien por vender tecnología de última generación, pero las relaciones laborales en su interna, especialmente en las tiendas no han sido del todo fluidas, pues desde hace unos años, han surgido presiones por formar sindicatos (Union se llama en EE.UU)
En el intertanto y en línea con temas de trabajo, Apple ha sido acusada en una nueva demanda de monitorear ilegalmente los dispositivos personales y las cuentas de iCloud de sus trabajadores, al tiempo que les impide discutir su salario y condiciones de trabajo.
La denuncia presentada en el tribunal estatal de California señala que los empleados instalen software en dispositivos personales que usan para el trabajo, lo que permite a Apple acceder a su correo electrónico, bibliotecas de fotos, datos de salud y «hogar inteligente» y otra información personal.
Se argumenta en la demanda que Apple impone políticas de confidencialidad que prohíben a los empleados discutir las condiciones de trabajo, incluso con los medios de comunicación, y participar en denuncias legalmente protegidas.
Por cierto y en una declaración oficial, Apple, desmintió la denuncia y señaló que la demanda carece de mérito y que sus trabajadores reciben capacitación anual sobre sus derechos para discutir sus condiciones de trabajo.