El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, retomará el poder el próximo 16 de enero, y en el intertanto, comienzan a surgir algunas inquietudes respecto de cómo será su relación comercial con el gobierno de Xi Jinping de China y muchas inversiones de momento, comienzan a moverse.
Tal como han señalado inversionistas, se espera que se genere una mudanza masiva de fábricas de ensamblaje y de fabricación de diversas empresas, incluso de la taiwanesa Foxconn, que planea invertir más en Vietnam e India y dejar algunas plantas del iPhone y sus accesorios en China.
Si bien no hay hasta el momento una declaración oficial por parte de la nueva administración de Trump (2.0) las tensiones y preocupaciónes de los inversionistas apuntan a salir de China en lo inmediato.
En la vereda del frente, las empresas están mirando poner más dinero ampliando la capacidad en Vietnam para probar y empaquetar chips, mientras que las empresas ya presentes, están considerando inversiones, a medida que se acelera el traslado de la actividad industrial fuera de China debido a las tensiones comerciales con Occidente.
El sector de fabricación de semiconductores, que requiere menos capital que la fabricación de chips más estratégica en las fundiciones, está actualmente dominado por China y Taiwán, pero Vietnam se encuentra entre los países de más rápido crecimiento en el segmento de US$95 mil millones.
Hana Micron, Amkor Technology y otras se están sumando a este masivo éxodo desde China, pues hasta ahora, personeros de la nueva administración de Trump ya han advertido que los aranceles se irán incrementando de manera muy fuerte, con tasas de alzas de hasta un 70%.