Mario Romero.- Hace unas semanas atrás la firma canadiense Techinsights, dio cuenta que el procesador de inteligencia artificial (IA) multichiplet de Huawei, llamado Ascend 910B, contenía matrices fabricadas por la empresa taiwenesa TSMC, lo cual dejó en evidencia que «algo extraño» estaba pasando y se encendieron las alarmas, toda vez que ello está bajo sanciones de Estados Unidos y por tanto, la ensambladora, que también fabrica los chips para el iPhone de Apple, decidió denunciar.
De forma inmediata, TSMC detuvo los envíos a un «cliente no identificado» después de descubrir que uno de sus chips suministrados al cliente terminó en un producto de Huawei, informó Reuters.
Lo curioso del hecho es que tanto TSMC como Huawei, han publicado sendos comunicados por separado, donde aseguran que no fabrican chips para el fabricante chino y desde el otro lado afirman que ellos no han solicitado fabricar nada con la empresa de origen taiwanés.
Transcurridos unos días, la teoría que toma peso, es que Huawei habría constituido una «empresa fantasma» que logró comprar suministros a TSMC, los cuales terminaron triangulando para llegar a los teléfonos de Huawei, en operación de logística y secreto absoluto.
Medios chinos guardan sepulcral silencio y en las redes sociales de ese país, prácticamente no hay menciones sobre el tema.
Del mismo modo, no solo se han encontrado chips en teléfonos Huawei fabricados por TSMC sino que en los chips Ascend de Huawei, los cuales se han convertido en los primeros semiconductores centrados en la IA de China y que pueden reducir la distancia en este campo contra NVIDIA.