Políticos, legisladores, inversionistas y miembros de ambos comandos de postulantes a la presidencia de EE.UU están presionando a las autoridades de gobierno para que se incrementen las medidas restrictivas contra Huawei, pues han visto en el último año, que todas las sanciones no han impedido que la firma no solo siga existiendo, sino que ha regresado a los mercados con mucha fuerza.
Además, ha sido un tremendo desafío para la industria tecnológica china el lograr crear sus propios medios y no quedarse rezagada respecto de Occidente y un reporte de Bloomberg señala que Huawei se está asociando actualmente con tres compañías locales para expandir su red de chips, las cuales están libres de restricciones estadounidenses y no están en la «lista negra» del gobierno.
Los principales legisladores estadounidenses ahora están pidiendo controles de exportación más estrictos sobre las empresas chinas para impedirles avanzar en la fabricación de chips avanzados e incluso en un documento enviado a la Directora del Departamento de Comercio, se advierte que Huawei cuenta con «instalaciones clandestinas» para fabricar sus chips Kirin. (..)
Por otro lado, firmas estadounidenses como AMD, Intel, Qualcomm y NVIDIA han hecho saber a las autoridades de EE.UU que el veto impuesto a Huawei lo único que ha logrado es el despegue de la industria tecnólógica china y una caída en los ingresos por ventas a ese país de parte de los fabricantes estadounidenses.
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