Apple canceló en febrero de este año, su más ambicioso proyecto de automóvil eléctrico (EV) luego de diez años de investigación y desarrollo, con una pérdida de US$10 mil millones, lo que se considera en la industria como el mayor fracaso en la historia reciente de la tecnologia.
Una investigación del sitio SMCP da cuenta de detalles hasta ahora desconocidos de cuánto Apple había avanzado en este proyecto y de la desconocida y silenciosa colaboración con el fabricante de automóviles chino BYD.
Apple trabajó con el fabricante de automóviles chino BYD durante años como parte de su proyecto de automóvil desarrollando baterías de largo alcance que ayudaron a sentar las bases para la tecnología que se utiliza hoy en día.
La asociación entre ambas compañías data del 2017 y nació para construir un sistema de batería utilizando celdas de fosfato de hierro y litio, cuya tecnología fue diseñada para tener mayor alcance y ser más segura que las baterías típicas de vehículos eléctricos en ese momento.
Aunque Apple no posee ninguna de las tecnologías utilizadas en las actuales baterías Blade de BYD, la asociación muestra hasta dónde llegó el fabricante del iPhone en sus esfuerzos por producir un automóvil.
La tecnología que Apple desarrolló con BYD habría sido altamente personalizada para el vehículo que alguna vez se planeó y como parte de la asociación secreta, los ingenieros de Apple aportaron experiencia en paquetes de baterías avanzados y gestión del calor mientras que BYD contribuyó con conocimientos y avances en la fabricación utilizando celdas de fosfato de hierro y litio, más conocidas como LFP.
Actualmente todos la línea de automóviles de BYD funciona con el sistema Blade, que utiliza un diseño de paquete de baterías que, en su desarrollo, se basó en las lecciones del trabajo de Apple.
Para su fracasado proyecto, Apple eligió a Alexander Hitzinger, un ex alto ejecutivo de Volkswagen y Porsche que supervisó el diseño de producto para el proyecto del automóvil de 2016 a 2019.
A pesar de años de trabajar con BYD, Apple se alejó de la asociación y consideró sistemas de otros fabricantes de baterías.
El proyecto general del automóvil sufrió numerosos retrasos y el desgaste del proyecto de los vehículos eléctricos acabó con su canlación.