Una serie denuncia pesa sobre Apple y un reporte de Reuters lo expone en detalle, pues atenta contra las libertades esenciales de todo trabajador, más allá del tamaño o reputación que una empresa pueda tener.
Una junta laboral estadounidense emitió una queja acusando a Apple de infringir los derechos de los empleados a organizarse y abogar por mejores condiciones laborales al mantener una serie de reglas laborales ilegales.
Esta denuncia fue anunciada el lunes pasado en EE.UU y afirma que Apple exigió a los empleados de todo el país que firmaran acuerdos ilegales de confidencialidad, no divulgación y no competencia e impuso políticas de mala conducta y redes sociales demasiado amplias.
A la compañía fabricante del iPhone se le acusa de «interferir, restringir y coaccionar a los empleados en el ejercicio» de sus derechos según la ley laboral federal, mientras que Apple ha salido al paso para aclarar que siempre ha respetado los derechos de sus empleados a discutir salarios, horarios y condiciones laborales, lo que se refleja en sus políticas de empleo.
La denuncia surge de los cargos presentados contra Apple en 2021 por Ashley Gjovik, exdirectora senior de ingeniería de la empresa quien ha señalado que varias reglas de Apple, incluidas las relacionadas con la confidencialidad y el uso de las redes sociales, disuaden a los empleados de discutir temas como la equidad salarial y la discriminación sexual entre ellos y con los medios.