Hasta el 2023, Google le pagaba la friolera de US$20 mil millones anuales a Apple por ser el buscador exclusivo en sus iPhones, Mac y todos los dispositivos, pero dados los fallos judiciales y los casos de monopolio que está enfrentando al motor de búsquedas, será imposible pensar en una renovación.
Tome nota, ese monto pagado por Google supera más del doble de las ventas de Macs, o todos los servicios que Apple comercializa, es decir, los pagos de Google permiten a Apple Music, Apple TV+, Apple Arcade, etc, poder seguir funcionando sin problemas.
Hasta ahora.
El fallo judicial de que Google ya no puede pagarle a Apple 20 mil millones de dólares al año para ser el motor de búsqueda predeterminado plantea la imperiosa necesidad de Apple por buscar opciones.
Se ha dicho en más de alguna ocasión, que Apple querría reemplazar esos ingresos y una forma de hacerlo sería crear su propio motor de búsqueda y sobran datos, rumores e información repartida por varias fuentes que indican que Apple lleva varios años trabajando en su propio buscador utilizando Applebot, inicialmente para Siri y más recientemente para entrenar Apple Intelligence.
La idea, entonces, es que el fabricante del iPhone ya tiene los datos y los recursos necesarios para construir potencialmente un motor de búsqueda mejor que Google.
Pero los plazos son extremadamente cortos y podría incluso ser más práctico y rentable que Apple compre a alguna compañía emergente que tenga un buscador con potencial, y acá dejamos fuera a Bing de Microsoft por razones obvias y más allá de la competencia natural.
La noruega Opera Software, podría ser la más seria de las candidatas a ser comprada por Apple en este plano, pero también podrían sumarse otros en el camino.
Apple debe hacer el cálculo de cómo va a ajustar sus flujos de caja con $US$20 mil millones menos y ello no es tarea fácil.
De los más de US$85 mil millones de ventas de Apple, el 75% provienen de las ventas de iPhones, el resto solo suma al gran total y a ello hay que agregar que el directorio de Apple está más reticente que nunca a arriesgar inversiones, luego del descalabro del Apple Car y el anunciado recorte de inversión de Apple TV+.
