De hecho, el efecto Apple Pay, generó que varias empresas de retail y emisoras de tarjetas se aventuraran en lanzar su propio sistema de pago digital, pero ninguna pudo seguir avanzando, dado que los usuarios prefieren Apple Pay.

No en vano, Chile es uno de los países, después de México y Brasil con la mayor base instalada de iPhones de la región, con más de tres millones de unidades, según cifras cotejadas en SUBTEL y Aduanas de Chile.

FUE UN CAMBIO RADICAL

Según data de Transbank, durante el primer mes a partir del lanzamiento de la billetera digital de Apple, las transacciones de billeteras digitales con tecnología NFC   tuvieron un incremento de más de 530%, considerando el uso de teléfonos y smartwatchs de distintas marcas: Apple Pay, Google Wallet, Fitbit Pay (en retiro) y Garmin Pay.

 La llegada a Chile de Apple Pay  intensificó el uso de todas las wallets ya presentes en el país, consolidando así el ecosistema de máquinas POS, encabezadas por Transbank y seguida por las otras firmas lectoras de pago como Getnet de Banco Santander, Mercado Pago, Compra Aquí de Banco Estado, entre otras.

Transbank expuso que en el primer mes de Apple Pay en Chile, las transacciones con billeteras digitales que integran el ecosistema de la firma, crecieron más de 500% y de hecho, en las primeras horas, el sistema colapsó, por lo que hubo que esperar que el flujo se estableciera en rangos normales.

Los bancos que están participando en el programa de Apple también hacen un positivo balance, pese a que no se ha sumado ningún otro hasta ahora, quedando Falabella, BCI, Itau y BICE.