Mario Romero.- Con la bajada de Joe Biden a la carrera presidencial, muchos analistas casi dan por seguro que Donald Trump volverá a La Casa Blanca por cuatro años y una serie de declaraciones hechas bajo el paraguas de la campaña electoral, siembran incertidumbre en torno, no solo a la eventual relación EE.UU-China, sino de cómo se moverá toda la industria tecnológica ante la toma oficial de Taiwán.
La isla cuenta con una posición estratégica en la región y alberga a los principales fábricas de los proveedores más importantes de tecnología del mundo.
TSMC es uno de ellos, y fabrica los chips diseñados por Apple, así como de terceros y concentra en territorio taiwanés el 90% de la producción de chips.
Trump dejó dudas respecto de una eventual defensa de Taiwán por parte de EE.UU en caso de una invasión China que considera a Taiwán como su propio territorio, ha aumentado las amenazas y los ejercicios militares alrededor de la isla.
Los comentarios del candidato presidencial republicano Donald Trump de que Taiwán “se quedó con alrededor del 100 por ciento de nuestro negocio de chips” y que debería pagar a Estados Unidos por su defensa significan una mayor incertidumbre para las acciones de TSMC, que alcanzaron un récord a principios de este mes.
Mover la producción a Vietnam, Filipinas o India es en estos momentos impensable, pues tomará años en dejar a China como centro principal de producción.
La incertidumbre de un escalamiento en los enfrentamientos entre China y EE.UU deja en puntos suspensivos, al menos por ahora, cómo se desarrollará la industria de chips en el corto plazo.
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