La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos ha publicado un nuevo informe que muestra que más del 40% de los operadores rurales carecen de los fondos necesarios para retirar los equipos de telecomunicaciones chinos, como los de Huawei y ZTE.
Hay que recordar que bajo la administración de Donald Trump, en mayo de 2019, el fabricante pasó a integrar la llamada «lista negra» y aparte de la prohibición de vender sus teléfonos, también afectó a su negocio de telecomunicaciones, es decir, su parque de red de torres y servicios de comunicaciones, que en ese país, prácticamente era de dominio de la firma china.
El problema de fondo es que la FCC ha dejado claro que existe un déficit de financiamiento severo y este problema surge de un mandato que exige la retirada de este equipo debido a preocupaciones de seguridad nacional.
En 2021, la FCC ordenó que los operadores rurales de Estados Unidos retiraran los equipos de red de empresas chinas como Huawei y ZTE, citando amenazas a la seguridad nacional.
Pero muchos operadores rurales habían elegido este equipo debido a sus atractivas condiciones y menores costos. Para ayudar con los costos de eliminación, la FCC introdujo el Programa de Reembolso de Redes de Comunicaciones Seguras y Confiables (programa Quitar y Reemplazar), cuyo costo inicialmente se estimó en US$$1.9 mil millones. Sin embargo, debido al aumento de los costos, el presupuesto ya no es suficiente.
A principios de este año, no se aprobó un proyecto de ley para aumentar la financiación del programa en US$3.000 millones y como resultado, más del 40% de los más de 100 operadores en el plan de eliminación necesitan ahora fondos adicionales.
Se trata de un gran aumento con respecto a enero, cuando sólo el 19% de los operadores rurales dijeron que necesitaban más fondos y a pesar de conocer la tensión financiera, la FCC todavía exige la eliminación de todos los equipos elegidos de Huawei y ZTE.
El informe señala varios problemas a los que se enfrentan los operadores rurales:
1. Escasez de mano de obra: el 32% de los operadores rurales dijeron que tenían problemas para contratar trabajadores, frente al 16% hace seis meses.
2. Retrasos climáticos: Los problemas climáticos provocaron retrasos en los proyectos para el 15% de los operadores, frente al 10% anterior.
3. Problemas de reembolso: Algunos operadores dijeron que los costos de remoción no fueron reembolsados.
La escasez de financiación significa que muchos operadores rurales están estancados. Necesitan quitarse el equipo pero no tienen los fondos para hacerlo. La función de reversión de problemas conocidos de la FCC ayuda hasta cierto punto, pero no es suficiente. Los operadores necesitan más apoyo para hacer frente a la escasez de mano de obra, los retrasos climáticos y los problemas de reembolso.
La escasez de mano de obra es otro gran problema. Muchos operadores no pueden encontrar suficientes trabajadores para realizar el trabajo de remoción. Este problema se ha duplicado en los últimos seis meses. Los retrasos climáticos agravan el problema, haciendo aún más difícil terminar el trabajo a tiempo.
Los problemas de reembolso empeoran las cosas. A algunos operadores no se les han reembolsado los costes de retirada. Esto supone una mayor presión financiera para ellos, lo que dificulta continuar con el trabajo. Sólo unos pocos operadores han terminado el trabajo. El resto todavía está intentando cumplir el plazo de la FCC.
Más de la mitad de los 126 operadores rurales que pidieron fondos han recibido una prórroga de seis meses para finalizar la tarea de desalojo. A pesar del déficit de financiación, los operadores que reciben fondos todavía deben eliminar de sus redes todos los equipos y servicios de telecomunicaciones relacionados.
Hasta ahora, sólo 14 de los 126 transportistas rurales han terminado la verificación final, lo que demuestra que han retirado, reemplazado y desechado por completo todos los equipos relacionados. Las 112 empresas restantes podrían necesitar más fondos del Congreso para finalizar la tarea.
El informe de la FCC muestra los grandes problemas que enfrentan los operadores rurales al seguir la norma de retirar los equipos de telecomunicaciones chinos. La brecha de financiación, la escasez de mano de obra, los retrasos climáticos y los problemas de reembolso dificultan el proceso. Al final, la FCC y el Congreso deben trabajar juntos para ayudar a los operadores rurales.
Necesitan más fondos, más trabajadores y mejores formas de afrontar los retrasos. Sólo entonces podrán cumplir el mandato y mantener sus redes seguras y confiables. Si no obtienen más fondos, es probable que no puedan retirar estos equipos.
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