Mario Romero.- Viendo los diversos anuncios hechos por Samsung el día de hoy, que involucra una nueva camada de plegables, el Fold, que es el más grande y caro, sumando al plegable compacto Flip, la firma surcoreana sumó el Ring y dos versiones de Samsung Watch.
A ello se suma la tercera genración de audifonos Galalxy Bus 3 Pro.
Dos puntos claves en esto es la confusión que generan sus diseños y hace que toda la independencia de diseño, layout, autonomía de la casa surcoreana se vaya al tacho de la basura.
Es decir, pareciera ser que Samsung en vez de innovar, rediseñar, optó por el camino de “si el resto lo está haciendo de esta forma, entonces nosotros tambien”.
Bajo esa errónea premisa, Samsung se calca a Apple con los AirPods Pro sin asco, y no solo eso, sino que repite y copia descaradamente el Apple Watch Ultra, hasta en el color de la pulsera.
Samsung no necesita hacerlo, pero lo hizo y con ello se faltó el respeto, pues si bien este mercado es voluble y dinámico, lo que se debe cuidar es la imagen de marca que se tiene.
Luego del episodio de incendio de baterías de los Note 7 y que la casa surcoreana asumió con estoicismo e incluso transmitió en vivo las conclusiones técnicas de sus fallos, enmendó el rumbo y ha tenido años de avances en cuanto a la identificación del diseño con la misma marca.
Que un usuario pase por una vitrina y sepa distinguir de un reloj Samsung que de la competencia, que distinga a un fabricante que avanza y que demuestre en el mercado los miles de millones de dólares invertidos en I+D pues de otro modo, y viendo las similitudes, es un error garrafal.