Mario Romero.- Con bastante parafernalia y prometiendo revolucionar el mercado, al punto de afirmar por parte de sus creadores, del fin de los teléfonos inteligentes tradicionales, la firma Humane, creadora del dispositivo Ai Pin, un pequeño dispositivo sin pantalla con el que permitía la interacción mediante la voz.
Sus dueños se pasearon por cuanto programa de televisión, canal de YouTube le dio oportunidad y un séquito de creadores de contenidos, en las primeras impresiones, quedaron impactados con lo que se había dicho.
Pero, la realidad te golpea fuerte y ello le ha ocurrido a la empresa responsable de este invento, pues una vez pasada la euforia inicial, quedó demostrado que este Ai Pin, no era más que una «buena intención» o un proyecto mal acabado.
La prensa tecnológica seria, terminó por destrozar el dispositivo, pues una cosa es verlo en una presentación y lo otro es intentar usarlo.
Ha sido tal el fracaso del AiPin, por sus naturales limitaciones versus sus pretenciosas ambiciones, que la firma Humane está buscando desesperadamente en vender rápidamente la empresa.
La empresa, según reporta Bloomberg busca un comprador dispuesto a pagar entre 750 y mil millones de dólares, lo que claramente será poco viable conseguir, más aún que desde que las primeras unidades del Ai Pin llegaron a usuarios reales, las devoluciones han sido de un alto número.
