En el marco del día internacional de las telecomunicaciones, hay acuerdo transversal en que Chile lidera en Latinoamérica el despliegue de tecnologías, concursos de espectro y penetración de banda ancha fija. Nos sentimos orgullos del avance. Sin embargo, la necesidad de reducir de la brecha de alfabetización digital sigue siendo una tarea pendiente sobre todo en beneficio del sector más vulnerable de nuestro país.
Abordar estas temáticas no puede quedarse en el ámbito técnico y especializado, porque la conectividad tiene un propósito que no responde sólo a cifras. No podemos quedarnos satisfechos sin lograr una verdadera inclusión digital de las personas.
La plena conectividad debe mejorar la vida de los chilenos. Esa es la meta a cumplir. En eso estamos seriamente cuando hablamos de reducciones de la brecha. No son estadísticas, no son rankings, es tener mayor seguridad, mejor salud, más entretención y educación.
Ese foco debe estar siempre presente cuando se pretenda actualizar normativas o cambios legales. No podemos quedarnos en grandes discusiones regulatorias o grandes transformaciones estructurales si en la práctica no se van viendo reflejados esos avances.
Hay tecnologías como la televisión satelital que pueden ser un vehículo ahora, hoy día, para reducir esa brecha, que nosotros llamamos también brecha de oportunidades. Mientras se trabaja en la expansión de redes, soluciones inmediatas basadas en la tecnología satelital asoman como una “segunda mejor” opción para acercar educación, información y entretenimiento a través de contenidos audiovisuales a poblaciones desconectadas. Es decir, conforme a ello podemos entregar las mismas posibilidades a cada uno de los chilenos desde las tecnologías satelitales. Cada día que pasa sin hacerlo es una generación perdida, con falencias que no se recuperarán.
Hay una oportunidad ahora. Se deben tomar decisiones simples. Es un deber ocupar las tecnologías que hoy están disponibles para reducir la brecha.
Gianpaolo Peirano
Director Regulatorio
DIRECTV Chile
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