Mario Romero.- Con el arribo de iOS 17.4 se dejará constancia de que Apple cumple con la ley antimonopolio de la Ley de Mercados Digitales (DMA) de Europa.
Esto implica que los desarrolladores podrán vender sus aplicaciones fuera de la App Store oficial de Apple a partir del 7 de marzo próximo.
Según documenta la propia Apple, el cambio principal en iOS 17.4 para los usuarios de la Unión Europea es un nuevo conjunto de opciones para distribuir aplicaciones de iOS desde mercados de aplicaciones alternativos. Esto incluye «nuevas API y herramientas que permiten a los desarrolladores ofrecer sus aplicaciones iOS para descargar desde mercados de aplicaciones alternativos».
Es decir, en simple, Apple abre el iPhone a tiendas de aplicaciones de terceros por primera vez. Los usuarios de iPhone podrán descargar una nueva tienda de aplicaciones desde el sitio web de un tercero y queda claro (leyendo la gran cantidad de documentación liberada por Apple en su Newsroom, que no está de acuerdo con ella, que solo está cumpliendo legítimamente una ley que cree que nunca debería haberse aprobado.
ARGUMENTOS Y ALEGATOS DE APPLE ANTE LA LEY EUROPEA
Apple está introduciendo nuevas salvaguardas que reducen, pero no eliminan, los nuevos riesgos que la DMA plantea a los usuarios de la UE.
Las nuevas opciones para procesar pagos y descargar aplicaciones en iOS abren nuevas vías para el malware, el fraude y las estafas, el contenido ilícito y dañino y otras amenazas a la privacidad y la seguridad».
Las inevitables mayores amenazas a la privacidad y la seguridad que trae consigo esta regulación y será una experiencia de usuario menos intuitiva que las nuevas opciones para las aplicaciones de los desarrolladores de la UE crean nuevos riesgos para los usuarios de Apple y sus dispositivos.
Además, Apple (según su visión) esta Ley puede afectar negativamente la experiencia del usuario, incluidos los impactos en el rendimiento del sistema y la duración de la batería y se pone a cubierto, señalando que no podrá emitir reembolsos y tendrá menos capacidad para ayudar a los clientes que encuentren problemas, estafas o fraudes.
Apple advierte más oportunidades para que los malos actores roben información financiera confidencial.
NO CUALQUIERA PODRÁ OFRECER UNA TIENDA ALTERNATIVA
Apple ha optado por la tienda de aplicaciones de terceros en lugar de la ruta de descarga y se deja en claro que no cualquier desarrollador podrá ofrecer o montar su propia tienda de aplicaciones para vender sus propias aplicaciones pues Apple exige que cualquiera que quiera hacer esto tenga una carta de crédito de 1 millón de euros (1,09 millones de dólares).
Apple pretende hacer todo lo posible para que salir de la App Store sea lo más difícil y costoso posible y los analistas anticipan que los conflictos que puedan surgir (y que de hecho así se espera) terminen en tribunales, mientras la UE deba (otra vez) modificar la Ley, pues han quedado ápices aún en el limbo.