Mario Romero.- La venta de chips fabricados por dos compañías surcoreanas en suelo chino donde han invertido US$9 mil millones , están enfrentando Samsung y SK Hynik con EE.UU.
SK Hynix compró su planta de Dalian en el noreste de China a Intel que se suponía ayudaría al fabricante de chips número uno del mundo. 2 fabricante de memorias refuerza su capacidad y se expande hacia chips de vanguardia en el mercado de chips más grande del mundo.
En cambio, la fábrica ha atrapado a SK Hynix en una compleja red de restricciones estadounidenses destinadas a limitar el acceso de China a materiales y equipos considerados clave para dominar los campos de batalla y las industrias del futuro.
En los años transcurridos desde que se cerró el acuerdo, SK Hynix ha permanecido en el limbo, incapaz de comprometerse con grandes planes de inversión en la fábrica. La compañía construyó rápidamente una estructura para una nueva fábrica en la parte trasera del sitio, pero aún no está claro si contiene algún equipo para producir chips, y mucho menos los semiconductores avanzados que podrían asegurar retornos sólidos de su considerable inversión.
La compañía pareció encontrar una solución a su situación después de que Estados Unidos concediera a SK Hynix y Samsung Electronics exenciones indefinidas para seguir trayendo algunos equipos de alta gama a China.
El gobierno de Corea del Sur ha atribuido esas concesiones en parte a la ofensiva del presidente Yoon Suk Yeol durante su reunión con el presidente estadounidense Joe Biden, ayudada por promesas de inversión y es probable que la parte estadounidense también se haya dejado llevar por la necesidad de mantener abastecidas de chips a las principales empresas tecnológicas.
Pero no hay garantía de que esas exenciones sigan vigentes, especialmente si el favorito republicano Donald Trump gana las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y regresa a la Casa Blanca.
Según reporta Bloomberg, la planta de SK Hynix en Dalian refleja la difícil situación en la que se encuentran los fabricantes de chips de Corea del Sur como resultado de las restricciones estadounidenses todavía no tenga sentido que SK Hynix amplíe su capacidad en Dalian, dada la incertidumbre sobre las elecciones presidenciales estadounidenses y la política estadounidense posterior.
La economía de Corea del Sur depende en gran medida del sector de semiconductores para impulsar el crecimiento. Eso lo hace especialmente vulnerable al impulso de Washington para reducir la dependencia de la cadena de suministro de China y limitar el acceso de Beijing a tecnología clave de chips.
El Fondo Monetario Internacional ha advertido que Corea del Sur sería el mayor perdedor potencial en la región de Asia y el Pacífico si las economías de las dos superpotencias se desvincularan.
Corea necesita caminar sobre una delicada cuerda floja para equilibrar sus relaciones con Estados Unidos y China yeEstá a la vanguardia de tecnologías críticas relacionadas con semiconductores y baterías para vehículos eléctricos que crean oportunidades económicas, pero también vulnerabilidades para las empresas coreanas.
Las exenciones del gobierno de EE. UU. permiten a SK Hynix y Samsung importar equipos de chips estadounidenses y al mismo tiempo dejan límites a la tecnología de doble uso más avanzada, aunque las empresas que reciben subsidios de la Ley de Chips tienen prohibido expandir la fabricación de chips avanzados en China en más de 5 por ciento en 10 años.
La opción de reducir las pérdidas y vender la planta probablemente requeriría la aprobación del gobierno estadounidense y es poco probable que Washington dé luz verde a la venta a algún oferente chino, pues al final, todo conduce al PC chino.
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