Mario Romero.- Los días felices de “cortar el TV cable” (o TV de pago) para alejarse de los complicados servicios de cable migrando a plataformas de streaming como Netflix están empezando a parecer una anécdota a medida que más y más personas se convierten en víctimas del aburrimiento de las suscripciones.
Si bien Netflix alguna vez prometió ser un destino de ventanilla única para todos sus programas y películas favoritos, no pasó mucho tiempo para que las grandes cadenas y estudios de Hollywood decidieran que podían obtener una porción más grande del pastel, y una porción mayor. de su billetera, al crear sus propios servicios de transmisión independientes.
Ahora, nos quedamos en un mundo donde la persona promedio se enfrenta a tantas opciones complicadas y confusas para ver sus programas favoritos como antes con “Big Cable”, y eso empeora aún más cuando se tienen en cuenta las noticias y Deportes.
En el caso de América Latina, la situación podría decantarse dramáticamente sino fuese porque la paquetización de servicios que antes eran solo de TV de pago, ahora se venden como packs premium como TNT Sports o HBO Max que se pueden ver en apps como Entel TV o DirecTV GO.
Por lo tanto, probablemente no debería ser una gran sorpresa que la gente ahora esté «cortando el cable de internet» en los servicios de streaming de la misma manera que antes lo hacían con sus suscripciones de cable.
Un nuevo informe en The Wall Street Journal destaca cómo incluso los gigantes del streaming más destacados, como Netflix, están teniendo dificultades para retener a sus clientes.
Si bien muchas personas alguna vez consideraron la suscripción a Netflix como un gasto regular en su presupuesto familiar, los consumidores son mucho más selectivos con sus servicios, y no ayuda que los precios se estén disparando y que ya no les importe compartir.
Si bien la reciente ofensiva contra las contraseñas de Netflix generó seis millones de nuevos suscriptores, es posible que algunas de esas ganancias hayan sido de corta duración.
El último informe del WSJ indica que las “deserciones en los servicios premium de streaming” están aumentando: hasta el 6,3% en noviembre pasado, frente al 5,1% en la misma época del año anterior.
El WSJ señala que alrededor del 25% de los suscriptores estadounidenses a «importantes servicios de transmisión» han eliminado al menos tres de su selección en los últimos dos. años y corresponde a un salto significativo respecto a hace dos años y sugiere que “los usuarios de streaming se están volviendo cada vez más volubles”.
El WSJ define los “principales servicios de transmisión” como Apple TV+, Discovery+, Disney+, Hulu, Max, Netflix, Paramount+, Peacock y Starz.
Si bien los crecientes costos de los servicios de streaming más la inflación son un factor aquí, también es revelador que al menos algunos clientes estén considerando volver al cable, ya que proporciona una forma más sencilla de gestionar sus necesidades de entretenimiento en el hogar al combinar más cosas bajo un mismo paraguas y una sola factura.
Esta es un área donde tácticas como los planes con publicidad no necesariamente ayudan. Si bien estos planes pueden ser más baratos, aquellos que cortan el cable para evitar anuncios en primer lugar no necesariamente se verán atraídos por estos paquetes más asequibles; algunos sienten que también podrían volver al cable.
Otros han bajado a niveles más bajos para controlar los costos, y muchos abandonaron paquetes más caros como el nivel Premium de Netflix de US$22,99 para vivir con resoluciones más bajas y menos pantallas. La represión del uso compartido de contraseñas probablemente también haya provocado algunas degradaciones, ya que se requieren menos pantallas una vez que eres el único que usa tu suscripción a Netflix.
Se concluye que uno de cada cuatro clientes que cancela un servicio premium vuelve a él en un plazo de cuatro meses, y uno de cada tres lo hace en siete meses. Algo de esto puede ser un cambio de opinión, pero muchos suscriptores ahora administran sus paquetes de transmisión por temporada, una ventaja de estos servicios sobre el cable tradicional que aún se aplica.
El reporte del WSJ indica sobre las dificultades de los «grandes y consolidados» servicios de streaming, donde Amazon Prime Video y Apple TV+ tienen una ventaja aquí, ya que sus servicios de transmisión no necesariamente son independientes.
Si bien Apple TV+ y Amazon Prime Video están disponibles como suscripciones individuales, pueden retener suscriptores a través de paquetes Apple One y Amazon Prime.
Nada interesante en Apple TV+, Apple One ofrece suficientes otros beneficios para justificar mantenerlo para Apple Music, almacenamiento de iCloud y Apple Arcade. Los suscriptores de Apple One Premier también obtienen Apple Fitness+ y Apple News+ (solo para algunos países) y una cantidad aún más generosa de almacenamiento en iCloud.
En la misma línea, Amazon Prime ofrece tantos beneficios adicionales que muchas personas consideran que Prime Video es poco más que un bono.
Amazon planea lanzar anuncios en en su plan standard en EE.UU antes que termine el mes, con un cargo de US$3 por no ver publicidad, por lo que esa dinámica puede cambiar ligeramente, pero probablemente no le preocupa que la gente abandone sus suscripciones Prime en masa.
Otras empresas también ofrecen paquetes combinados, pero a menudo solo como una combinación de múltiples servicios de transmisión. Por ejemplo, los suscriptores de Disney+ pueden optar por un paquete que incluye ESPN+ y Hulu, mientras que Paramount+ ha adquirido Showtime y pronto incluso podría combinar fuerzas con Apple TV+.
