Mario Romero.- En noviembre de 2021, Huawei vendió su submarca de teléfonos Honor a un conglomerado «privado-estatal» en US$16 mil millones y con ello, la marca en tiempo record pudo reorganizar su portafolio y entrar a competir de igual a igual en el negocio.
Honor ha logrado posicionarse en China dentro de los primeros lugares y ha logrado una buena presencia abriendo nuevos mercados como Europa, América Latina y Africa.
Su CEO, George Zhao no ha escatimado elogios en el último tiempo para el retorno de Huawei al negocio de teléfonos y se ha despachado unas frases contra la falta de innovación de su competidor Apple con sus iPhones.
Pero también, el alto ejecutivo tiene claro los objetivos de la empresa, y en una nota reciente ha aclarado que es imposible regresar a Huawei porque quiere hacer algo diferente y potenciar la industria de los teléfonos inteligentes con una competencia sana y con ello, espanta rumores que han surgido en medios asiáticos sobre el tema en las últimas semanas.
El CEO de Honor espera que su empresa compita con Huawei en términos de fuerza innovadora. Este tipo de competencia aportará vitalidad a la industria.
«El mejor tributo a la identidad pasada de Honor es utilizar los productos más potentes para competir con Huawei y convertirse en su competidor más fuerte»
George Zhao CEO de Honor
Zhao ha señalado que quiere ser un competidor poderoso y compitir contra ese oponente (Huawei). y que además, el estilo de trabajo de Honor y la identidad los ha hecho madurar.
Honor era una filial de Huawei pero en 2020 la empresa vendió Honor a un grupo empresarial chino. Esta decisión se produjo cuando Huawei enfrentaba una inmensa presión financiera debido a la prohibición de Estados Unidos.
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