Mario Romero.- Los enfrentamientos judiciales entre las compañías de telecomunicaciones en Chile tienen larga data, y es entendible desde el punto de vista de que cada cual, está defendiendo su negocio.
Las demandas se han incrementado post asignación de espectro en la licitación de 5G, en febrero de 2022, donde en un concurso abierto, el Estado logró recaudar cerca de US$400 millones por licitación de espectro a 30 años, y donde Movistar, WOM y Entel fueron las ganadoras.
Pero el mercado y los usuarios se preguntaron qué pasaba con Claro Chile, (esto ocurre antes de la fusión con VTR).
SUBTEL, dado el escenario, permitió a Claro VTR, fusionada desde octubre de 2022, agregar servicios móviles a las concesiones de espectro radioeléctrico que tenían en la banda 3,5 GHz, originalmente otorgadas para servicios públicos telefónicos inalámbricos, pero WOM se negó a aceptar tal decisión.
Por ello, recurrió a tribunales impugnando una decisión de la Subsecretaría, la cual había realizado las consultas pertinentes al TDLC (Tribunal de Defensa de la Libre Competencia), organismo que autorizó en enero de este año lo solicitado a pesar de que se exigía la realización de un concurso público.
En ese escenario WOM recurrió a la Corte Suprema con un recurso de reclamación, el cual fue ratificado y resuelto en contra de la ahora empresa Claro VTR.
Con ello, ambas firmas se ven impedidas de ofrecer, comercializar o implementar servicios de 5G en Chile.
Pese al contundente fallo, la Corte Suprema sugiere un camino para discutir la ampliación de servicios de una concesión y esto se resolvería con iniciar un proceso consultivo en el TDLC en el que la Subtel tendrá la oportunidad de aportar antecedentes que permitan disuadir acerca de la evolución del mercado y la necesidad de contar con más empresas competidoras que presten el servicio 5G.
**Con información de Poder Judicial, PulsoLT, RDLC