Mario Romero.- Existe un juicio contra el director de seguridad de Apple el cual data desde el año 2020 y que tres años después, vuelve a la palestra, luego que un tribunal de apelaciones anulara el fallo anterior , dejando a Thomas Moyer nuevamente acusado de cargos criminales por sobornar a funcionarios para obtener permisos de armas para el equipo de seguridad de Apple.
En contexto, el caso ha sido uno de los escándalos más inusuales en la industria tecnológica, ya que no involucró el tipo de secretos comerciales filtrados o espionaje corporativo, sino que apuntaba a un tema relativamente sencilla de un empleado de Apple que intentaba «acelerar» una solicitud de permisos de portación oculta para los empleados prometiendo donar 200 iPads a la oficina del Sheriff del condado.
El jefe de seguridad de Apple, Thomas Moyer, fue acusado en noviembre de 2020 por un gran jurado en el condado de Santa Clara, California, donde se encuentra Apple Park.
La acusación formal alegaba que la donación de Moyer fue, de hecho, un intento de sobornar a la oficina del Sheriff del condado con iPads por valor de US$70.000 a cambio directo de cuatro permisos de armas ocultas (licencias CCW por sus siglas en inglés)
El gran jurado también emitió acusaciones contra dos funcionarios del condado, el subsheriff Rick Sung y el capitán del sheriff James Jensen, alegando que en realidad habían solicitado los sobornos, junto con un empresario local, el corredor de seguros Harpreet Chadha, por un intento de soborno no relacionado con la oficina del sheriff.
El dúo de la oficina del Sheriff del condado parecía ser el que estaba principalmente en la mira del fiscal de distrito, y el fiscal de distrito Jeff Rosen afirmó en un comunicado de prensa en ese momento que los acusados »trataban las licencias CCW como mercancías y encontraban compradores dispuestos» en personas como Moyer de Apple. .
Después de una investigación de dos años, la oficina del fiscal de distrito descubrió que los dos sheriffs deliberadamente «se negaban a entregar las licencias hasta que los solicitantes dieran algo de valor».
Los iPads prometidos nunca llegaron a la oficina del Sheriff del condado ya que Moyer supuestamente echó a perder el trato cuando se enteró de la investigación en curso; sin embargo, eso no impidió que fuera señalado por hacer «una promesa de iPads a la Oficina del Sheriff» en un intento de influir en una acción oficial.
Los abogados de Moyer lograron que se desestimaran los cargos en junio de 2021, sosteniendo que un fiscal había dado instrucciones incorrectas sobre la ley al gran jurado sobre la acusación.
