Mario Romero.- De acuerdo a los analistas y a la luz de las frías cifras, la industria del streaming está pasando una severa crisis que ponen en riego la subsistencia de algunos de sus oferentes.
Ajustes de presupuestos, tarifas y cortes dramáticos en producciones son señales de que las empresas están de cabeza buscando la fórmula que les permita subsistir, pero no está fácil.
Uno de los casos emblemáticos, y del cual se ha mencionado con fuerza en las últimas semanas, es la eventual compra de Disney por parte de Apple, pero antes de que ello se descarte o se concrete, hay que analizar lo que ocurre con la propia Disney.
Todo indica que Disney se encuentra en una encrucijada cuando se trata de averiguar qué hacer con su división de streaming de deportes, ESPN y en los últimos meses, ha estado buscando un socio estratégico, y el mes pasado aparecieron indicios de que Apple podría estar en la carrera.
Si bien es fácil ver cómo una asociación como esta puede atraer a Apple al darle una ventaja en su lucha por desarrollar sus propias ofertas de transmisión de deportes, algunos cuestionan si Apple quiere tomar una posición minoritaria. Amistoso o no, Apple terminaría viajando en la parte de atrás mientras que Disney permanece sólidamente en el asiento del conductor.
Es difícil argumentar que Apple TV+ ha tenido un gran éxito en algunos frentes.
En los cuatro años desde su lanzamiento, Apple ya ha conquistado algunas de las áreas más importantes del entretenimiento y prueba de ello, han sido las nominaciones para los premios que comenzaron a llegar antes de que sus programas debut hubieran terminado de transmitir sus primeras temporadas.
Después de lo cual se convirtió en el primer servicio de transmisión en ganar un Primetime Emmy en su primer año de funcionamiento y, al año siguiente, volvió a hacer historia con un récord. nominaciones y cuatro victorias para Ted Lasso.
Todo esto culminó a principios de 2022 cuando CODA de Apple se convirtió en la primera película de servicio de transmisión en la historia en ganar el Oscar a la Mejor Película, superando a Netflix, que no logró llevarse el primer premio a pesar de tener ocho de sus películas nominadas entre 2018 y 2022.
FACTOR MESSI
El paquete deportivo más importante que Apple ha conseguido hasta ahora es su acuerdo exclusivo de Major League Soccer por 10 años, junto con un acuerdo más pequeño de Friday Night Baseball con MLB. Según todos los informes, el pase de temporada de la MLS de Apple ha ido razonablemente bien, y la reciente incorporación de Lionel Messi ha endulzado significativamente el bote, generando nuevos récords de audiencia para el servicio.
El mercado cree que Messi acaba de despertar el apetito de Apple por más, y ESPN puede ser la clave para conseguirlo.
El apetito masivo por el contenido deportivo en vivo sigue siendo el enfoque para Apple ahora para impulsar su futuro de streaming y aprovechar aún más su base instalada masiva de 2 mil millones de dispositivos iOS en todo el mundo.
Mientras que algunos han especulado que Apple podría comprar Disney por completo, los inversionistas creen que ESPN es «mucho más atractivo para Apple que Disney en general».
Si bien una adquisición de Disney sería posible para Apple, no es el estilo de la compañía de Cupertino ir tras un pez tan grande. Su adquisición de Beats en 2014 por US$3.000 millones de dólares sigue siendo el acuerdo más grande que haya hecho jamás, y se hizo principalmente para hacer despegar a Apple Music.
Comprar Disney no tendría mucho sentido cuando Apple ya tiene su propia marca de entretenimiento, pero ESPN podría ser para “Apple Sports” lo que Beats fue para Apple Music.
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