Mario Romero.- La denominada «guerra comercial» entre EE.UU y China está lejos de terminar y muy por el contrario, se espera una dura arremetida por parte del Presidente Joe Biden.
Según analistas, se prepara un anuncio, entre lo que se prohibirían algunas inversiones en tecnología de Estados Unidos en China.
Eso sí con con la idea de mantener a los inversores al margen, preocupados de que se avecinan medidas más duras a medida que se intensifican las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo.
Los inversionistas de capital privado y capital de riesgo de EE. UU. ya han frenado invertir en tecnologías sensibles en China, como por ejemplo Inteligencia Artificial, ya que las relaciones han empeorado desde la administración del predecesor de Biden, Donald Trump, en temas que van desde la tecnología hasta las políticas industriales de China y la seguridad nacional.
Huawei, SMC, Hivision, ZTE y otras firmas han sido duramente golpeadas por determinaciones de dos administraciones de gobierno de Estados Unidos.
El problema de fondo apunta a cierta ceguera de parte de EE.UU pues China sigue adelante con su plan estratégico de fabricación de chips y de invertir en nuevas tecnologías.
De hecho, la firma Hua Hong Semiconductor, la fundición de chips número dos de China, hizo su debut en el mercado de Shanghai, recaudando US$ 3 mil millones y uniéndose a una larga fila de fabricantes de chips locales para aprovechar el mercado de valores para financiar la expansión.
Ante ello, la administración de EE.UU solo reacciona con tomar «medidas».
De momento, el fabricante chino Huawei sería nuevamente el más afectado pues podría eventualmente no recibir los chips de Qualcomm 4G, que son vendidos bajo autorización expresa de EE.UU