Mario Romero.- Un nuevo reporte reciente, entrega datos sobre la legislación que implementará la Unión Europea respecto de las baterías para todos loes teléfonos inteligentes.
La clave en este proyecto es el hecho de que obligará a Apple a cambiar el proceso de reemplazo de la batería del iPhone y con ello se espera que la industria permita que el proceso de cambio de batería sea lo más simple para el usuario, tal como ocurría en los comienzos de los años 2000.
En todo caso, hay mucho tiempo para que la legislación entre en vigencia y en estos cuatro años de plazo, todo puede pasar, sin dejar de lado los millonarios lobbys para que no ocurra y de hecho ya se había pospuesto una vez.
La próxima ley de la UE
La ley propuesta de la Unión Europea es exigir a los fabricantes de dispositivos electrónicos que permitan a los consumidores realizar «fácilmente» el reemplazo de la batería por su cuenta.
Hubo algunas historias que dejaron sin aliento en ese momento, afirmando que Apple iba a tener que rediseñar por completo el proceso de reemplazo de la batería y si la ley se aprueba, es probable que Apple argumente que su programa de reparación de autoservicio cumpliría con los requisitos.
La compañía necesitaría expandir el programa a los 27 países de la UE, así como su gama completa de productos, pero Apple ya está en el caso de expansiones tanto geográficas como de gama de productos. Dado el marco de tiempo, el cumplimiento total parece factible, suponiendo que se considere que el programa supera el requisito de «facilidad».
La propuesta fue respaldada de manera abrumadora por el parlamento europeo, y no se implementarán hasta 2027 como muy pronto.
También existe la advertencia de si Apple ya cumple o no con esta legislación. La compañía, por supuesto, hará todo lo que esté a su alcance para rechazar cualquier cambio en el diseño del iPhone en su programa de reparación de autoservicio.
Pero ya se leen algunas notas en torno al tema de fondo y Apple afirmó que ya está cumpliendo, y si la UE no está de acuerdo, tendrá que llevar a la empresa a los tribunales. Eso, como mínimo, alargará el problema unos cuantos años más.
En tercer lugar, incluso si Apple pierde en los tribunales, podemos esperar que haga el mínimo absoluto.
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