Mario Romero.- No es un tema nuevo ni reciente, pues llevamos varios meses reportando de ajustes en la capa de altos mandos ejecutivos de Apple, comenzando con el retiro definitivo de Jon Ive, el diseñador estrella de la compañía y mano derecha de Steve Jobs.
Pero su retiro no fue silencioso y en varias entrevistas tuvo duros comentarios sobre el actual CEO de Apple, Tim Cook, acusándolo de convertir a la compañía en una máquina de hacer dinero por sobre la creatividad, lo que finalmente marcó el fin de toda una era.
De hecho Ive, con su propia empresa «Love» deló de prestar servicios por completo a Apple.
Por primera vez Apple enfrenta un nuevo desafío y no tiene que ver con iPhones, sino con un tema de RRHH pues el nivel de rotación de personal de alto nivel es sin precedentes en sus filas ejecutivas.
Según reporta Marc Gurman de Bloomberg, durante la segunda mitad de 2022, Apple perdió alrededor de una docena de ejecutivos de alto rango.
La mayoría de estas personas tenían el título de vicepresidente, que está justo por debajo del nivel de vicepresidente senior que reporta al director ejecutivo Tim Cook y son algunas de las figuras más importantes de Apple, responsables del funcionamiento diario de muchas funciones básicas.
Las salidas incluyeron vicepresidentes que supervisan campos como el diseño industrial, la tienda en línea, los sistemas de información, los esfuerzos en la nube de Apple, aspectos de ingeniería de hardware y software, asuntos de privacidad, ventas en mercados emergentes, servicios de suscripción y adquisiciones.
En total, son profesionales clave.
En los últimos años, es posible que Apple haya perdido uno o dos vicepresidentes durante un período de 12 meses, como cuando el jefe de su proyecto de automóvil autónomo se fue a Ford Motor Co. en 2021.
Tener un grupo tan grande que se va ahora, independientemente de si se retiraron, fueron expulsados, renunciaron o se fueron a otra empresa.
Apple ha acusado recibo del golpe y ha hecho una maniobra de promover un «traje a la chimenea», promoviendo el ascenso a más de una docena de ejecutivos internos de rango medio.
Ahora queda por ver si el know how es aplicable para los desafíos de la firma y qué tanta independencia tendrán respecto de las directrices de Cook, lo que implica si acaso tendrán la capacidad de decir «No Mr. Cook».
