Los vestibles o wereables que tanto ayudan en el dia a día a llevar en la muñeca de la mano no solo la hora, sino que cada vez un mayor número de prestaciones, ahora sorprenden por sus peores resultados comerciales en un año.
Según cifras de la consultora Canalys, y si bien algunos fabricantes zafaron los números de envíos, es en general una pésima señal de contracción económica junto a una saturación de oferta que pasa por smartwatches, bandas y similares.
Ele categórico informe de Canalys revela una disminución significativa en los envíos de dispositivos portátiles durante el cuarto trimestre de 2022, que es el mayor desde que se analizaron los datos.
Canalys informa que solo se enviaron 50 millones de unidades portátiles entre octubre y diciembre de 2022, lo que representa una disminución del 18 % con respecto al año anterior.
Esta caída afectó a las cinco empresas principales y aunque Apple experimentó un crecimiento anual durante todo el año calendario, no fue inmune a la caída del cuarto trimestre.
El informe atribuye la caída a un entorno macroeconómico desafiante en el cuarto trimestre, que podría atribuirse a varios factores, como interrupciones en la cadena de suministro, inflación y hábitos de gasto de los consumidores.
Apple mantuvo su posición como líder del mercado debido a su popularidad entre los usuarios de iPhone. Google ocupó el segundo lugar con Pixel Watch a pesar de una disminución del 25% en los dispositivos Fitbit. Xiaomi, Huawei y Samsung experimentaron disminuciones interanuales en los envíos durante el período de navidad.
Canalys clasifica los wearables en bandas básicas, relojes básicos y relojes inteligentes. Sin embargo, las diferencias entre estas categorías se vuelven cada vez más borrosas con cada nuevo lanzamiento de dispositivo.
La firma de análisis señala que que los relojes inteligentes seguirán creciendo en torno al 10 %, pero la disminución del interés por las pulseras básicas hará que el mercado total de dispositivos portátiles suba un modesto 2 %.
El mercado de los wearables ha sido un espacio muy disputado en la industria de la tecnología, con los principales actores compitiendo constantemente por el dominio.
Sin embargo, la caída del cuarto trimestre muestra que incluso los jugadores más grandes no son inmunes a las fluctuaciones del mercado.
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