Volber a usar un teléfono Android, como el principal del día a día, siendo usuario de iPhone por años, puede resultar una experiencia un tanto compleja y confusa.
De hecho, la mayoría (por no decir todos) los dispositivos Android de gama alta con las prestaciones de un iPhone Pro, tienen la pantalla curva y los resbalones de escritura son frecuentes.
No se hace imposible escribir, pero se debe ajustar el tacto al espacio de la pantalla que en algún momento hará que tus dedos pasen de largo.
Pero, hay que recordar que el hombre es un animal de costumbre, por tanto, es cosa de tiempo.
Si acaso estéticamente no es agradable, ya eso es un tema personal.
Uno de los atractivos más destacados de Android siempre ha sido y es la personalización, más opciones, una tienda de aplicaciones más extensa, la posibilidad de descargar e instalar apps de terceros… y más, pero … más opciones implica generalmente una interfaz más densa.
Eso sí, algo que se ha ido mejorando desde la versión de Android 12.
Otro punto a considerar, entre lo bueno y lo no tanto, es que en el caso del iPhone, cuando Apple lanza una actualización, sabes que va a llegar a tiempo.
En la vereda del frente Android es un proyecto abierto que permite a los fabricantes crear sus capas sobre el sistema operativo de Google:
MIUI de Xiaomi
One UI de Samsung
EMUI de Honor/Huawei
Oxygen OS de OnePlus.
Afortunadamente hay fabricantes como Google, Samsung, OPPO o Xiaomi se han comprometido a ofrecer tres años o más de actualizaciones no a todos los modelos (generalmente se restringe a gama alta o gama media – alta) y no vas a ver la actualización de forma inmediata.
