Sin lugar a dudas, ña industria tecnológica, al igual que las grandes empresas, están enfrentando momentos complejos, derivados de la crisis económica reinante, una menor demanda en productos de consumo masivo, mayores costos e inflación.
Es por ello, que han debido ajustar sus planes y de paso, revisar costos y tomar decisiones complejas, como paralizar procesos de contratación de personal, como lo ha señalado Apple o directamente a reducir personal, a nivel mundial.
Esto se ha visto reflejado en los últimos meses y un 2023 que ha comenzado con muy malos anuncios relacionados con empleo.
Si bien todo comenzó con el anuncio de Xiaomi y los primeros 10 mil despidos, Microsoft confirmaba esta semana el despido de 10.000 empleados y seguía los pasos de Amazon, que despedirá a 18.000 empleados, Meta (que administra FaceBook, Instagram, WhatsApp y Oculus), con 11.000, Salesforce, con 8.000, y Twitter, con más de 4.000.
La última en anunciar planes de este tipo parecía estar a salvo de esas medidas ha sido Google que despedirá a 12.000 empleados. Sundar Pichai, CEO de Alphabet —empresa matriz de Google— ha anunciado en el blog oficial de la compañía una difícil decisión: despedirán a alrededor de 12.000 personas, reduciendo así su plantilla en un 6%.
En los últimos meses, el total de despidos en la industria tecnológica ya suman cerca de 50 mil empleos menos, y lastimosamente, quedan aún más despidos.