Hace unos años, Apple sorprendió con sendas campañas publicitarias y un concepto que hasta entonces ningún competidor podía rebatir y era la garantía de Apple para sus usuarios relacionados con privacidad.
Con un mensaje claro y directo, Apple vendió el concepto de que sus iPhones no espiaban a sus usuarios, que los datos personales eran personales con el reforzamiento del mensaje en los años siguientes, ya sea con herramientas en iOS16 donde era el usuario el que determinaba si las aplicaciones podían rastrearlo, entre otras.
Pero todo indica que lo de privacidad y Apple es más efectista que efectiva.
Apple se enfrenta a una demanda de privacidad luego s de que se descubriera que la empresa estaba recopilando datos analíticos de usuarios de iPhone incluso después de que negaron el permiso.
Apple insiste en que todos los desarrolladores pidan permiso para recopilar datos analíticos, pero el investigador de seguridad Tommy Mysk descubrió el año pasado que la empresa no estaba siguiendo sus propias reglas y descubrió que Apple recopiló datos de su iPhone con o sin su consentimiento.
Cada vez que configura un nuevo iPhone, se le pregunta si acepta o no que Apple recopile datos analíticos. Si rechaza el consentimiento, por supuesto esperaría que no se envíen datos analíticos a Apple.
Sin embargo, Mysk descubrió que las aplicaciones de Apple recopilaban y enviaban estos datos independientemente de esta configuración. De hecho, no pudo ver ninguna diferencia en los datos enviados si el usuario había elegido otorgar o rechazar el permiso.
El gran volumen de datos recopilados estuvo a la par con el utilizado por empresas como Meta como solución alternativa a la Transparencia de seguimiento de aplicaciones (una práctica conocida como huellas dactilares de dispositivos, que está prohibida por Apple).
Peor aún, los datos recopilados por Apple incluían información potencialmente confidencial.
El sitio Gizmodo señala que incluso estos datos pueden ser confidenciales, por ejemplo, la búsqueda de aplicaciones relacionadas con temas LGBTQIA+ o el aborto.
Rápidamente se presentó una demanda colectiva en California, argumentando que las garantías de privacidad de Apple son «completamente ilusorias» y se suma un segundo en Pensilvania, acusando a Apple de violar las «leyes estatales de escuchas telefónicas, privacidad y fraude al consumidor».
Gizmodo informa que ahora se ha presentado una tercera demanda en el estado de Nueva York.
Apple hasta ahora se ha negado a responder a las solicitudes de comentarios sobre el tema.