La industria del streaming se está re ordenando, por un lado debido a conglomerados que son comprados por otros, por servicios que en el corto plazo no amplían su negocio o bien, ofrecen modelos de negocio muy cerrados como es el caso de Apple TV+, que según fuentes de la industria, cuando se les corte el flujo será crítico el poder cubrir gastos, algo similar a lo que de momento ocurre con Amazon, donde Jeff Bezzos aún no pone cortes a las millonarias y no siempre exitosas producciones.
Pero Amazon debe también racionalizar gastos, pues los 10 mil despidos también consideran recortes en otras áreas y su servicio Amazon Prime Video si bien se sitúa en el segundo lugar, rquiere de ajustes no menores.
Pero el golpe al mercado faltando poco para que termine el 2022, lo ha dado ni más ni menos que Microsoft. que más allá de su vetusto Windows, y empalagado de la compra de la plataforma de video juegos Activision, ahora pretende dar el salto al negocio del streamimg.
El propio CEO Satya Nadella ha estado comprando nuevos negocios a un ritmo impresionante, partiendo por Minecraft, LinkedIn, al que luego sumó al desarrollador de software de reconocimiento de voz e inteligencia artificial Nuance y Activision Blizzard.
Todo ello suma más de US$40 mil millones en un año fiscal.
Pero Nadella sabe que por razones de leyes antimonopolio podría dejarlo sin la compra de videojuegos y podría ir por Netflix como sentido estratégico y de hecho ya trabajan juntos pues Netflix eligió a Microsoft como su socio publicitario para un nuevo servicio de suscripción respaldado por publicidad.
Según los analistas de mercado, Microsoft podría pagar hasta US$190 mil millones, pero sería difícil encontrar un ROI a corto plazo.
Dada la contingencia, hoy nada puede descartarse de plano.
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