Como una acción totalmente sorpresiva, Apple prepara un golpe de timón a su negocio de aplicaciones, adaptando su modelo de negocio de apps y para ello, crear una nueva aparte.
Según reporta Bloomberg, Apple se está preparando para permitir tiendas de aplicaciones alternativas en sus iPhones y iPads, como parte de una revisión radical destinada a cumplir con los estrictos requisitos de la Unión Europea a partir de 2024.
Los empleados de servicios e ingeniería de software están involucrados en un gran impulso para abrir elementos clave de las plataformas de Apple, y como parte de los cambios, los usuarios podrían finalmente descargar software de terceros a sus iPhones y iPads sin usar la tienda de aplicaciones de la compañía, eludiendo las restricciones de Apple y la comisión de hasta el 30% que impone sobre los pagos.
Los movimientos, una reversión de políticas de larga data, son una respuesta a las leyes de la UE destinadas a nivelar el campo de juego para desarrolladores externos y mejorar la vida digital de los consumidores. Durante años, los reguladores y los fabricantes de software se han quejado de que Apple y Google, que administran las dos tiendas de aplicaciones móviles más grandes, ejercen demasiado poder como guardianes.
Si se aprueban leyes similares en otros países, el proyecto de Apple podría sentar las bases para otras regiones, pero los cambios de la compañía están diseñados inicialmente para entrar en vigencia en Europa.
La nueva ley europea principal, denominada Ley de Mercados Digitales, entrará en vigencia en los próximos meses, pero las empresas no están obligadas a cumplir con todas las reglas hasta 2024 que impone a que las empresas de tecnología permitan la instalación de aplicaciones de terceros y permitan a los usuarios cambiar más fácilmente la configuración predeterminada. Las reglas exigen que los servicios de mensajería funcionen juntos y que los desarrolladores externos obtengan el mismo acceso a las funciones principales dentro de las aplicaciones y los servicios.
Las leyes se aplican a las empresas de tecnología con valoraciones de mercado de al menos 7US$80 mil millones y un mínimo de 45 millones de usuarios mensuales dentro de la UE.