Honor, desde el 2014 fue una submarca de Huawei, que en muchas ocasiones, sirvió de «prueba-ensayo» para muchas tecnologías que luego eran usadas en los gama alta de la época. No en vano el primer sistema de reconocimiento facial y primera huella en pantalla se probaron en los teléfonos Honor.
Ambas marcas convivieron de buena forma en China y solo en China, hasta que vino la debacle de Huawei cuando EE.UU la incluyó en la lista negra.
En noviembre de 2020 y según reza el argumento oficial, Honor es vendida por US$15 mil millones a un conglomerado de inversionistas encabezado por el gobierno de Zenhen y un grupo de distribuidores de tecnología.
El resto, es más o menos historia conocida, como también saber que a dos años de aquello, Honor aún no logra desprenderse del todo de la sombra de Huawei.
En una entrevista reciente con los medios estatales chinos, el CEO de Honor, Zhao Ming, habló sobre la cultura de Huawei y lo que aprendió de la antigua empresa matriz.
Zhao reveló que ha trabajado en Huawei durante 22 años y aprendió mucho.
El CEO de Honor expresó que Huawei tiene una cultura de enfrentar la crisis y eso lo ayudó a mantenerse sobrio y tranquilo ante los desafíos y las dificultades.
En 2021, Honor comenzó a relanzar los teléfonos inteligentes en el mercado y las ventas comenzaron a aumentar.
«Honor no es Huawei y tiene que encontrar un camino de desarrollo adecuado para su crecimiento….a lo largo del año pasado, Honor lanzó una serie de nuevos teléfonos inteligentes y aumentó los esfuerzos para presentar aún más el próximo año»
CEO de Honor, Zhao Ming