Del dicho al hecho (dice el dicho) hay mucho trecho y esto aplica a cabalidad, entre el discurso de Apple pro defensa de DD.HH, inclusión y respeto por los derechos laborales, pero cuando se trata del bolsillo de la empresa y de sindicatos, todo ello se olvida.
Los trabajadores de las tiendas de Apple comenzaron el año pasado a promover la creación de sindicatos (Union se llama en EE.UU) y se han encontrado con una sorpresiva y férrea oposición de la empresa.
A tal punto ha llegado el hostigamiento, presiones y obstáculos, que ha sido el propio director regional de Atlanta de la Junta Nacional de Relaciones Laborales quien ha advertido que las tácticas antisindicales de Apple desplegadas en la tienda de Atlanta violaron la ley.
Las acciones de la compañía llevaron a que se abandonara una propuesta de sindicalización planificada después de lo que Apple describió como una «intensa represión sindical».
La próxima etapa en la investigación de la Junta Nacional de Relaciones Laborales será que un panel de jueces de la NLRB se pronuncie sobre el asunto.
Si bien los empleados de la Apple Store de la ciudad de Nueva York fueron los primeros en comenzar el proceso de sindicalización, fue la tienda de Atlanta la primera en solicitar una elección sindical, en abril.
En mayo, Communications Workers of America (CWA) había presentado cargos contra Apple, acusándolo de «prácticas laborales injustas», el término legal para las violaciones de la Ley Nacional de Relaciones Laborales, que prohíbe a las empresas interferir con la formación u organización de una union.
Se dijo que Apple había realizado lo que se conoce como «reuniones cautivas», donde los jefes requieren que los empleados asistan a reuniones con mensajes antisindicales.
A finales de mes, las cosas habían empeorado y se acusó a Apple de realizar “una campaña sistemática y sofisticada para intimidar” a los trabajadores.
Los activistas sindicales dentro de la empresa han dicho a menudo que muchas de las tácticas antisindicales de Apple empleadas en Atlanta y en otros lugares infringen la ley. Bloomberg informa que esta opinión ahora ha sido respaldada por un director de la NLRB.
Los fiscales de la junta laboral de EE. UU. determinaron que Apple violó la ley federal al interrogar y coaccionar a los empleados en Atlanta, la última salva legal sobre la respuesta de la compañía a los esfuerzos de organización.
Los sindicatos en EE.UU cuentan con una sólida reputación y un organización extremadamente ordenada, en un país donde reina el libre mercado, las grandes compañías no impiden que se conformen sindicatos pues hsitoricamente es visto como un derecho adquirido y llama poderosamente la atención que la empresa con más dinero del planeta ponga trabas o venda un discurso que no cumple.