Según un nuevo informe del sitio surcoreano The Elec, la firma Samsung contaría con cerca de 50 millones de teléfonos en inventario, esperando ser vendidos.
Se menciona que la mayoría de los teléfonos no vendidos son los que corresponden a la serie Galaxy A de gama media los que se sitúan entre los más vendidos del mundo en los últimos años.
El eventual inventario representa más del 18 % del volumen de entrega estimado de 270 millones de unidades para este año.
Por lo general, solo alrededor del 10 % de los envíos anuales totales permanecen en el inventario del distribuidor y el hecho de tener casi el doble de unidades sin vender es, por tanto, una señal preocupante para Samsung y por cierto, para toda una industria que ha tenido un año complicado.
La débil demanda de dispositivos Samsung de gama media sugiere que las personas que compran teléfonos en este rango de precios están pagando el precio de la situación económica mundial.
Algunos usuarios también podrían estar optando por opciones como Xiaomi, Redmi o Poco, que en general ofrecen una mejor relación calidad-precio.
Si bien son opciones válidas, hay que tener en cuenta que la fórmula de Samsung con su serie A ha sido del todo exitosa, y representa más del 50% de los teléfonos que vendió Samsung en 2021.
“La serie A de gama media ha sido el principal comodín del catálogo de teléfonos de Samsung durante los ultimos años… pero todo indica que han perdido atractivo»
Liz Lee, analista principal de Counterpoint
El informe de The Elec anuncia ahora que Samsung habría fabricado 20 millones de unidades al mes de enero a febrero de 2022.
Para responder mejor a la caída de la demanda y los altos inventario y dado el escenario de ventas la firma coreana habría reducido su producción a la mitad a solo 10 millones de unidades en mayo
El problema, como ha sido el caso a menudo durante casi dos años, son los bloqueos de Covid-19 en China, la invasión de Rusia a Ucrania y el aumento de los precios de las materias primas. .
Es posible que Samsung haya sobreestimado la demanda de los consumidores cuando estableció un objetivo de producción de 334 millones para 2022 a fines del año pasado, lo que valida la reducción en casi 30 millones de teléfonosSamsung los que se producirían este año.
Los pedidos de componentes de Samsung a sus proveedores también se han desplomado entre un 30 y un 70 % entre abril y mayo, precisamente debido a la caída de la demanda.