La situación económica, sumada a la crisis sanitaria que no cede, ha obligado a las empresas a replantearse cómo proyectan y acomodan sus ventas y pedidos a proveedores.
En el caso de Apple, para 2022 se redujo en 20 millones de unidades, quedando en alrededor de 220 millones de unidades, pero implica además un crecimiento cero para el año.
Apple se enfrenta a una tormenta perfecta de obstáculos en el período previo al lanzamiento de la línea de iPhone de este año y los problemas que aún enfrenta Apple son significativos. En primer lugar, la escasez mundial de chips.
La escasez fue creada por una combinación de factores. Estos incluyen una mayor demanda de tecnología durante la pandemia, la interrupción de la producción relacionada con COVID y una creciente demanda de chips por parte de los fabricantes de automóviles; ya que los automóviles dependen de un número cada vez mayor de unidades de microprocesador.
El mayor problema no es con las CPU y las GPU, sino con chips mucho más comunes, como los controladores de pantalla y los sistemas de administración de energía. Estos chips de tecnología relativamente baja se utilizan en una gran cantidad de dispositivos, incluidos los de Apple.
En segundo lugar, la interrupción generalizada de la producción en China debido a los cierres a gran escala de la ciudad, ya que el país continúa insistiendo en que puede erradicar el COVID-19 a pesar de la creciente frustración por parte de la población. Ya se dice que la preparación de producción del iPhone 14 tiene tres semanas de retraso, con el iPhone 14 Max señalado.
Finalmente, el rápido crecimiento de la inflación, y los efectos globales de la invasión rusa de Ucrania, está reduciendo el ingreso disponible, lo que significa menos dinero para gastar en nuevos dispositivos.
Bloomberg informa que Apple les ha dicho a sus proveedores que anticipen pedidos de alrededor de 220 millones de iPhones este año, en lugar de los 240 millones que esperaban los analistas.
La compañía está pidiendo a los proveedores que ensamblen aproximadamente 220 millones de iPhones, casi lo mismo que el año pasado.
Desde Strategy Analytics, señalan que los problemas geopolíticos, la escasez de componentes, la inflación de precios, la volatilidad del tipo de cambio y la interrupción de producción seguirán pesando en el mercado de teléfonos inteligentes durante la primera mitad de 2022, antes de que la situación mejore en la segunda mitad.