Diversificación y estrategia. Esos dos conceptos son sin duda los que Apple está planteando llevar adelante con sus plantas de producción, actualmente la mayoría de ellas en China, pero que probablemente en el corto plazo, se vayan reduciendo, lo que es parte de un agresivo plan para lograr por un lado la «independencia» de los vaivenes comerciales-políticos» con China e ir cimentando mayor diversificación de sus negocios.
No en vano, la visita del Primer ministro de Vietnam al Apple Park de California y las reuniones con el CEO, Tim Cook esta semana van en línea con ese plan que se está desarrollando en varios frentes.
Así también, cerca nuestro, Apple está potenciando e inyectando recursos a su planta Foxconn en Brasil, para fabricar el iPhone y algunos modelos de iPad, por ahora para venta local, pero que en un año más bien podría proveer a Sudamérica.
Habrá que ir acostumbrándose a ver otros países en el reverso de los productos Apple
En India, tras el escándalo de Wistron y sus infracciones a leyes laborales, Apple puso orden y dinero para invertir con fuerza en plantas capaces de aumentar la producción de iPhones, pero cuya transición a centros de producción alternativos será lenta y gradual. Para Apple, esto significa que la cadena de suministro de nuevos productos probablemente estará predominantemente fuera de China.
Los socios de producción de Apple como Foxconn ya han establecido instalaciones en India para ayudar a producir iPhones para el mercado interno allí.
La frase de «Designed in California … Assambled in China» probablemente quedará como un recuerdo en el corto plazo.