Mario Romero.- La industria del streaming está viviendo el mayor ajuste desde su nacimiento, pues muchos proveedores han debido realizar cambios en sus estrategias, siendo Netflix sin duda, la más afectada y el ejemplo más claro de todo este cuadro, fue la cancelación prematura de CNN+ a menos de cumplir un mes operando.
Netflix ha subido tarifas en sus principales mercados, mientras que comenzó implementando un cobro adicional por cuenta a usuarios de Chile, Perú y Costa Rica, una estrategia molesta pero que se extenderá a todos los mercados a más tardar en octubre próximo.
A ello se sumará un nuevo plan más «económico» que incluía anuncios publicitarios, tal como está ocurriendo con la mayoría de los canales de TV pago en todo el mundo.
Pero no solo es Netflix, sino que ahora se sumará Disney+.
La firma del Castillo anunció un nuevo plan con publicidad, que está programado para lanzarse a finales de este año, los cuales tendrán tandas durante cuatro minutos en películas o programas que duren una hora o menos.
Según los medios Variety y The Wall Street Journal, esto permitirá que Disney Plus muestre menos anuncios por hora que algunos de sus competidores pues en EE.UU, el servicio de streaming HBO Max muestra cuatro minutos de anuncios por hora.
Disney Plus no pauteará anuncios que puedan publicitar bebidas alcohólicas o política y del mismo modo, no mostrará ningún anuncio cuando se transmita a un perfil de niño. Además, la compañía eliminará los anuncios en programas dirigidos a una audiencia preescolar.
El nuevo plan Disney Plus a un precio más bajo y con publicidad estará disponible en los EE. UU. a finales de este año, para luego extenderse en otros mercados y si bien no hay información oficial, se estima que el plan con anuncios costará US$9.99.- (CLP$8.500.- aproximadamente) sin considerar por cierto a su otro servicio Starz+
Disney Plus que ha crecido en cerca de 8 millones de nuevos suscriptores se encuentra entre los principales servicios de transmisión con una base de suscriptores de 44 millones en EE. UU. y Canadá, liderando además los principales mercados de América Latina.
