Tras el fiasco e incapacidad de Intel por fabricarle un chip 5G a Apple para sus iPhones, la que terminó finalmente comprando la división del proyecto, se ha abocado en los últimos años a cumplir uno de sus desarrollos pendientes para lograr mayor independencia.
Si lo logró con sus chips M1, perfectamente podría contar con sus propios modem 5G y así desprenderse de Qualcomm a partir de 2023.
De acuerdo a un reporte de The Wall Street Journal, Apple no solo sigue apuntando a un lanzamiento para el próximo año, sino que está dando mucho de pistas, pues ya tiene a mayor parte del negocio de modems que le compró a Intel, incluidos 2.200 empleados y ha abierto ofertas de trabajo para sumar a otros 140 ingenieros.
Qualcomm está consciente de este movimiento, y asume que solo proveerá del 20% de modems 5G para los próximos iPhones de 2023.
Actualmente, Qualcomm es el proveedor absoluto de los chips 5G de los iPhones.
El objetivo de este plan de Apple es que, al integrar sus propios módems en el mismo chip de la serie A que alimenta sus teléfonos, podría ajustarlos de manera que los hiciera más rápidos, más eficientes y más capaces que lo que es posible con su combinación actual de chips propios y de Qualcomm.
Si bien la construcción de su modem 5G parece prometedora para Apple, y los chips M para Mac son un éxito, Apple puede tener dificultades para diseñar, fabricar y luego probar un nuevo modem, pues los analistas advierten que estos procesos requieren de bastantes pruebas de campo, y probablemente la sugerencia es que los iPhones vayan integrándose lentamente.