El mundo está saliendo lentamente de una contingencia sanitaria severa, más se ha producido un conflicto bélico reciente y de inciertas aristas en el corto y largo plazo, lo que ha hecho que la industria tecnológica tenga que ajustar sus proyecciones para este año en las más grandes economías y mercados del mundo.
En efecto, el desempeño del mercado de teléfonos inteligentes en 2022 no será bueno y hay que prepararse.
La caída de la demanda ha provocado revuelo en toda la industria.
Se ha informado que los fabricantes de Android han reducido los pedidos hasta en 170 millones de unidades, pero esta contracción es transversal pues los informes indican que Apple también ha reducido su objetivo de envío de iPhone.
A estos datos, se suma un reporte sobre el hábito de consumo de los usuarios jóvenes, quienes no cambian sus teléfonos durante 4 años, atribuibles no son solo el alto precio, sino que a la falta de innovación de los fabricantes de Android.
Sin embargo, la falta de innovación es aún más notoria en el iPhone, basta con ver la pantalla con su muesca que va a cumplir cinco años ya!
El analista especializado en temas de Apple, Ming-Chi Kuo afirma que los principales fabricantes chinos de Android han reducido los pedidos de alrededor de 170 millones de unidades este año, una reducción del 20% proyectado para este año.
Ante este escenario, nada optimista, los fabricantes de Android han pedido a Qualcomm y MediaTek que reduzcan los precios para estimular la demanda del mercado de teléfonos móviles, pero ambas compañías, se muestran reacios a cumplir con esta solicitud. Esto se debe a que creen que la reducción del precio del procesador no parece estimular el mercado.
Lo que se debe tener en cuenta es si acaso el recorte de pedidos es tan grave como afirma Kuo Ming-Chi, la guerra de precios es inevitable, pero hay que considerar que pese a todo, millones de usuarios aún compran teléfonos inteligentes con Android y no debería haber mucha presión en el mercado.