Mario Romero.- A comienzos de este mes que ya termina, el fundador y CEO de Xiaomi, Lei Jun puso toda la pasión y energía en una declaración de «vida o muerte» señalando que su rival a derrotar era Apple y sus iPhones, aspirando a convertirse en la compañía de teléfonos más grande del mundo, en especial después de la desaparición de Huawei.
Sin embargo, parece que la “Apple de China” tendrá grandes problemas que superar, pues los números recientes indican que Xiaomi tiene un gran desafío por delante, y debe nada más ni menos que partir por casa.
Apple es la marca que más vende en la casa de Xiaomi, con el 23% del mercado, según cifras proporcionadas por la consultora Counterpoint Research.
Los fabricantes Oppo, Vivo y Honor se han mantenido constantes al punto de relegar a Xiaomi al cuarto lugar, lo que es por natura, una mala posición, tomando en cuenta que la firma presentó recientemente su serie Xiaomi 12 en China.
Mientras tanto, Apple debería seguir viendo números positivos de su serie iPhone 13.
A ello debe sumarse el hecho que Apple sumará prontamente el iPhone SE 2022 con acceso a redes 5G, el cual será el iPhone más económico con el mismo A15 Bionic de la línea premium, el cual según anticipan los analistas puede convertirse en un éxito instantáneo en China, pues tendrá una etiqueta de precio de alrededor de US$330.-
Podrá Xiaomi combatir en el buen sentido de la palabra, a los iPhones y con cuáles teléfonos por llegar podría hacerlo?
LA APUESTA POR EL VOLUMEN O EL FOCO EN LA GAMA ALTA
La arenga del fundador y CEO de Xiaomi apunta a que la compañía ofrezca teléfonos al nivel de los iPhones, pero lógicamente con aditivos que permitan conquistar al usuario de Apple, algo que es una tarea titánica, pero con paciencia oriental bien podría intentarlo y con ello acercarse.
Probablemente los temas a resolver deben partir por casa, por definir lo que realmente es el objetivo de la compañía y replantear parte del modelo de negocio, pues tomando en cuenta los resultados financieros y las estadísticas de venta, el fuerte de los ingresos de Xiaomi los recibe de sus teléfonos Redmi, donde incluso logra hacerse de su espacio en mercados tan complejos como Europa.
La decisión de Xiaomi de «ir por Apple» es vista más como un incentivo a sus propios vendedores y fanáticos, pues para arrancarle un trozo del mercado al iPhone, debe tener un modelo específico con el cual poder mermar los cimientos de Apple, y quizás con un Xiaomi 12 Ultra podría estar cerca.
No es fácil, no es imposible, pero Xiaomi para lograr ese objetivo debe realizar el brainstorm de saber primero por qué está en el cuarto lugar y no el primero en su propio país.
Puede ser corporativamente interesante ver que Xiaomi logre primeros lugares en varios países, inclusive en América Latina, pero dos factores podrían incidir brutalmente en el portazo para que el «derrotar al iPhone» solo quede en buenas intenciones y es el hecho que Xiaomi no va por el mercado de EE.UU, no por un tema de veto o relacionado con política como ocurrió con Huawei.
El no estar por no querer es otra muralla tan grande como la de su país, y es allí donde están las debilidades de Xiaomi, más ahora debería focalizar en recuperar el mercado en su propio país, reordenar su portafolio y potenciar sus líneas de productos de gama alta.
Xiaomi ha demostrado que puede, necesita hacerlo mejor.
