La empresa china de tecnología Xiaomi, que a través de su fundador y CEO Lei Jun, había anunciado un ambicioso plan para convertirse en la marca de teléfonos inteligentes número 1 del mundo y «derrotar a Apple», ha negado los informes de que está recortando el 10 por ciento de su nómina en medio de inversiones en curso en vehículos eléctricos (EV) y teléfonos de alta gama.
Xiaomi, con una planilla de 31.000 empleados, la firma señala que “nunca ha realizado despidos” desde su incorporación en Beijing en 2010 e indican que existen alrededor de 4.000 puestos vacantes.
Han circulado informes en las redes sociales de que Xiaomi, ahora la tercera marca de teléfonos del mundo, estaba tratando de negociar con alrededor del 10 por ciento del personal, en particular a los nuevos empleados, para que renunciaran.
En marzo del año pasado, Xiaomi anunció que invertiría en la industria de vehículos eléctricos en China (EV) y comenzó a construir su primera fábrica de vehículos eléctricos en las afueras de Beijing en noviembre, según un anuncio del gobierno local.
Sin embargo, el cambio está ejerciendo presión sobre el negocio de teléfonos de Xiaomi, que enfrenta una feroz competencia de marcas locales y extranjeras, porque su inversión en vehículos eléctricos está muy lejos de generar ingresos y ganancias.
RENUNCIA DE HOMBRE CLAVE
Lo que si está confirmado y es oficial, es la renuncia de Li Weixing, Vice Presidente y secretario general del comité técnico de Xiaomi, y además fue uno de los 14 miembros fundadores de la compañía y ha destacado como figura clave en el desarrollo del sistema operativo de Xiaomi para teléfonos y tablets.
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