Hace unos días atrás, el presidente del Parlamento Europeo hizo referencias sobre por qué no comparten los temores de Apple de que la unificación del conector USB tipo C podría dañar de alguna manera la innovación, algo que la firma estadounidense ha estado empujando con fuerza como argumento para no dejar de usar su cable Lightning.
Del mismo modo, hubo algunas declaraciones de personeros de la CE que «habrían dejado la puerta abierta» para adaptar la norma, pero ante ello, la máxima autoridad ha vuelto a recalcar, a través de varios medios, que el puerto USB Type-C es la tecnología que se ha elegido como standard general.
Otro asunto es que ello no es excluyente ni menos impide que los fabricantes desarrollen otras tecnologías que proporcionarán una mejor carga y transferencia de datos y el propio Parlamento Europeo informa que habrá un período de transición para transferir dispositivos y que «no conducirá a la rápida obsolescencia de los dispositivos en el mercado».
El principal oponente y adversario de esta iniciativa es Apple, pues argumentó que tal movimiento ralentizaría la innovación y conduciría a un aumento de los desechos electrónicos. Pero todo indica que en el Parlamento Europeo están decididos; y se tomará la decisión de unificar USB Type-C.
Por cierto, hay tiempo, pues entrará en vigor solo dos años después de su adopción.
“Por el momento, USB tipo C es una tecnología que se establece como standard común… y tendremos una eliminación natural que no hará obsoletos rápidamente los dispositivos en el mercado ”
Parlamento Europeo
Esta vez, no hay margen para el lobby de Apple, pero dado el plazo estipulado, no habrá que extrañarse que para entonces (2023) probablemente estemos ante iPhones de carga inalámbrica antes que Apple adopte el USB-C en sus teléfonos.