Aprovechar las sinergías, aplicar el conocimiento de lo aplicado en campos que abarcan desde teléfonos, computadores y otros dispositivos, pasando por creación de procesadores, es en la práctica, el libro básico del aprendizaje de toda empresa tecnológica para seguir avanzando en otras áreas, algunas de ellas, como es el caso de Huawei, ha debido hacerlo por presiones externas, pero está encaminándose en esa línea.
Apple por su parte, más allá de los enredos que la sacaron de la pista en las negociaciones con Hyundai-Kia para su proyecto de automóvil, de momento su futuro es difuso, mientras uno de los mayores fabricantes de teléfonos del mundo y un ecosistema que va creciendo a pasos agigantados, da otro paso al anunciar oficialmente que se ha completado el registro industrial y comercial de Xiaomi Automobile Co.Ltd.
La firma se ha creado con un capital de registro de US$100 millones y Lei Jun, fundador, presidente y director ejecutivo del Grupo Xiaomi lidera esta nueva entidad.
Desde el anuncio de que Xiaomi ingresó al sector de los autos inteligentes hace unos cinco meses, la compañía afirma que ha construido un equipo de alrededor de 300 miembros para el negocio de los autos inteligentes de más de 20 mil solicitantes y todavía no ha terminado con el proceso de contratación y busca agrandar el equipo.
La compañía china ha estado en conversaciones con varios fabricantes de automóviles para una asociación, pero hasta ahora no se ha materializado nada y se sabe que el fundador de Xiaomi se ha paseado por la sede de SAIC y agregó a la compañía a la lista de otros fabricantes de automóviles que visitó, incluidos BYD, Great Wall, Wuling, la mayoría de ellas conocidas en América Latina, particularmente en Chile y Perú.
El fundador de la compañía ha señalado que Xiaomi tiene como objetivo ofrecer vehículos eléctricos inteligentes de alta calidad a sus usuarios en todo el mundo para disfrutar de una vida inteligente y si bien la inversión inicial de la compañía es de alrededor de US$100 millones, se espera que invierta alrededor de US$1.000 millones en los próximos años.
De aquí a diez años.