Huawei pretende demostrar que su complicado negocio de teléfonos sigue con vida a pesar del veto de Estados Unidos y prueba de este gran desafío ha sido el lanzamiento de su postergada serie P50, presentado este jueves en un evento en línea solo para China, un marcado contraste con los lanzamientos anteriores.
Imagen transmisión Huawei
Normalmente, la compañía lanza sus teléfonos de la serie P en febrero o marzo en eventos llamativos en Barcelona u otras ciudades europeas importantes para dirigirse a los consumidores globales, pero como consecuencia de las prohibiciones de EE.UU y sumado a la falta de atractivo local, la participación de mercado de Huawei se desplomó un 20% en el período abril-junio de 2020 al séptimo lugar en el primer trimestre de este año, cuando tenía solo una participación del 4%, según Counterpoint Research.
Analistas coinciden en señalar que los envíos de teléfonos inteligentes de Huawei este año podrían caer a alrededor de 40 millones de unidades y si bien el año pasó logró despachos por 189 millones de unidades y ocupó el tercer lugar mundial, se sostiene que el futuro del negocio de Huawei en los teléfonos tiende a apagarse, pero la firma dará un giro invirtiendo más recursos en la creación de software y aplicaciones, especialmente en HarmonyOS y sus socios del ecosistema y por ahora dejará de lado el 5G, focalizándose en computadoras portátiles, televisores, dispositivos portátiles, IoT y software automotriz.