Seis estados de Estados Unidos han dispuesto de nuevas regulaciones sobre computadoras de alto rendimiento, señalando que consumen mucha energía y con ello contribuyen a aumentar las tarifas de servicios públicos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los estados de California, Colorado, Hawaii, Oregon, Vermont y Washington adoptaron recientemente nuevos standards de consumo de energía que impactan las ventas de ciertas computadoras, según reporte The Register y una de los fabricantes aludidos, Dell tuvo que retirar la mayoría de los equipos de su línea gamer Alienware, ya sea que vengan con Intel Inside o AMD o usen NVIDIA o AMD Radeo.
Del mismo modo han debido de insertar una advertencia en su sitio web donde señalan que el producto no se puede enviar a esos estados debido a las regulaciones de consumo de energía adoptadas y que cancelarán todos los pedidos realizados.
«Esta normativa fue impulsada por la implementación de Nivel 2 de la Comisión de Energía de California (CEC) que definió un nuevo standard obligatorio de eficiencia energética para PC, incluidas las computadoras de escritorio, AIO y sistemas de juegos móviles, lo que entró en vigencia el 1 de julio de 2021»
COMUNICADO DELL
Como las regulaciones se aplican a las computadoras preconfiguradas, los compradores podrían eludir la restricción personalizando su pedido y es una señal de alerta para otros fabricantes como HP y Lenovo que cuentan con potentes líneas de computadoras «gamers» como es el caso de HP y su línea OMEN o Lenovo Legión.
Pero la norma no solo apunta a computadoras gamers, pues también debería afectar a equipos de alto desempeño como la línea Mac Pro de 2019, que ofrece una configuración basada en Intel Xeon W de 28 núcleos a 2,5 GHz, dos módulos MPX Radeon Pro Vega II Duo, 1,5 TB de RAM, tarjeta Afterburner y un SSD de 4 TB consume 302 W en reposo y … 902 W cuando su CPU está al máximo.
Según señala un informe, las PC para juegos en California consumieron 4,1 teravatios-hora por año en 2016, lo que equivale a US$700 millones en facturas de energía y 1,5 millones de toneladas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono. Eso representó una quinta parte de todo el uso de electricidad asignado a la categoría residencial «miscelánea».
Dentro de toda la energía consumida por los equipos de juegos, el 66% se destinó a las consolas, el 31% a las computadoras de escritorio, el 3% a las computadoras portátiles y menos del 1% a los «dispositivos emergentes de transmisión de medios», encontró la CEC.
Pese a que la mayor parte del costo energético se atribuye a las consolas en el estado de California, estas no se verán afectadas por las nuevas regulaciones.
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