La creatividad dicen no tiene límites, y si hay una industria que arriesga con probar nuevas tecnologías e innovar, es sin duda los fabricantes chinos, quienes no tienen miedo a que salga algo mal, pero al menos lo intentan, y muchas veces lo logran, como por ejemplo, el empeño y esfuerzo de lograr que la cámara frontal de un teléfono vaya debajo de la pantalla, y vaya que han avanzado.
Ahora, gracias a los datos aportados por el sitio de Países Bajos, LetsGoDigital, el fabricante chino Vivo, patentó ante el organismo oficial OMPI un arriesgado diseño que viendo los bocetos, parece tener un diseño similar a un teléfono cuya característica más notable se puede ver una vez que la cámara desmontable sale de la parte inferior del dispositivo.
En palabras simples, bien podría referirse a que Vivo está preparando una cámara «voladora» que se aloja en el teléfono cuando no está en uso y no es una pieza separada como un ventilador y que cuenta con cuatro hélices que la hacen capaz de volar y era ello cuenta con una batería separada y dos sensores de cámara en su cuerpo.
Otro aspecto interesante de esta cámara voladora es la inclusión de dos sensores infrarrojos en diferentes lados del módulo.
El diseño de esta cámara voladora se parece al Air Pix, que es un producto de cámara voladora, pero la diferencia es que este dispositivo tiene un tamaño de más de 10 cm, por lo que la versión de Vivo tendría que ser mucho más pequeña para poder calzar dentro de un teléfono y si como se sabe, el hecho de que el diseño se haya patentado, no implica que el fabricante vaya a lanzar un teléfono con cámara voladora prontamente, pero al menos demuestra que están creando y creando….. hasta que acierten.