Mario Romero.- Uno de los mayores atributos que tuvo el fallecido cofundador de Apple, Steve Jobs, fue tener la visión y capacidad vendedora de crearle la necesidad al usuario de tener un producto que no pensaba comprar, y ejemplos sobran pues lo primero fue el iPad, que para muchos era extraño ver una pantalla más allá de que sirviera para ver televisión.
A ello sumar los notebooks delgados in extremis como fue el MacBook Air, pese a sacrificar conectores, ofrecía ser liviano y extremadamente eficiente para su tiempo. Luego vino el Apple Watch, que fue tomar ideas varias, potenciarlas en base al eco sistema de la App Store y darle connotación de bienestar de salud.
AIRTAGS
Ahora el turno ha sido sin duda, los Air Tags que están recién llegados a Chile y que son una fichas de localización con batería incluida, que desliga al usuario de la preocupación de estar cargándolo y que de paso, en su esencia, usa la tecnología de la ultra banda ancha (UWB) presente en los iPhone 11 y iPhone 12, pero que de paso, usa al resto de los iPhones, como verdaderas antenas emisoras de señal, que permite adherirlos a carteras, bolsos, mochilas y otros, así como incorporarlos a los llaveros de casa, del auto, que al momento de no encontrarlos, emiten un sonido y usan la app «Find My «o «Encontrar Mi» para cumplir su cometido.
Es importante consignar que estos accesorios no son GPS, no son porta satélites ni tampoco serás objeto de seguimiento de la NASA o de la CIA, pues la geolocalización de tu «ficha» de AirTag, según se compromete Apple, es encriptada y no se comparte con nadie.
Usamos estas verdaderas fichas, livianas y que se pueden comprar de manera unitaria (CLP$29.990.-) como en pack de cuatro unidades por CLP$99.990.-, a las que se les debe agregar el costo del «porta- AirTag» que puede ser de cuero, silicona y cuanto material aparezca, pero que siendo los originales, eleva ostensiblemente el precio, por lo que se sugiere optar por alternativas, tal como ocurre con las carcasas de los iPhones.
Los AirTags se rayan tanto en el frontal simil metal como en la base blanca, por lo que se recomienda una lámina protectora.
En términos generales, dispusimos de uno de ellos en las llaves de casa, cumpliendo el ritual de una eventual pérdida de ellas, y manejándolas desde el iPhone, nos guió hasta donde estaban, mostrándonos la distancia en la pantalla como mediante un pitido discreto para finalmente recogerlas.
Del mismo modo probamos de otra unidad en un automóvil, y según sea la zona de desplazamiento, al menos en la capital chilena, tendrás refresco de información que puede tomar entre dos y hasta 12 minutos, pero demuestra de todas maneras que puede ser una genial idea complementaria para saber dónde está el automóvil en caso de robo o bien de olvido en algún estacionamiento.
Le puedes asignar un nombre a tu gusto, y se suma a la lista de tus dispositivos, que por ahora solo se circunscriben al eco sistema de Apple, pero se espera que a fines de año, esto se amplíe a teléfonos Android, por lo que su masificación dependerá de si los usuarios están dispuestos a invertir dinero en estos accesorios.
CONCLUSIONES
Si estás pensando en ponerle «ficha» a tus mascotas, te recomendamos que no lo hagas, de hecho en Chile la Ley de tenencia responsable de mascotas, obliga al propietario a insertar un chip a tu gato o perro, para que en caso de que suceda lo que nadie quiere, se pueda encontrar o al menos tener esa opción.
Si acaso es una buena idea? Claramente sí, pese a la reticencia de quien escribe y tomando en consideración que también está Samsung con sus Smart Tags, pero lamentablemente la firma surcoreana no ha puesto mucho empeño en promoverlos, y quien se apropie del nicho, sin duda «no se perderá» el mercado.
Te dejamos el review de nuestro canal TransMediaTV