De acuerdo a un análisis realizado por Digitimes, la estadounidense fabricante de procesadores Intel, reducirá su participación de mercado al mínimo el próximo año, en gran medida a consecuencia de la decisión de Apple de dejar de usar sus chips, tanto en iMacs como MacBooks y reemplazarlos por sus M1 y los que vengan en adelante.
En noviembre pasado, el CEO de Apple, Tim Cook al presentar sus propios chips y primeras MacBooks con M1, dio un plazo estimado de dos años de transición de dejar Intel y pasar exclusivamente a usar sus Apple Silicon, y desde entonces ya lleva puesta en el mercado cuatro Mac con la primera camada de M1.
Se espera que Apple amplíe aún más a fines de año su portafolio, lo que implicará que Intel perderá la mitad de sus pedidos de Apple, pues los restantes son solo reposiciones de sus líneas aún a la venta, y se proyecta que para 2023, se reduzca a que los pedidos solo impliquen el 20% de las órdenes a la firma de procesadores, lo que hará que la participación de mercado de Intel caiga por debajo del 80% según Digitimes.
Sin embargo, se espera que la serie de procesadores basados en ARM, desarrollados internamente por Apple, juegue un papel clave en tomar una parte importante de la participación de Intel en el próximo año, y si bien no hay confirmación de nombres, se han asignado nombres de M1X o M2 para sus próximos procesadores
Intel consciente del impacto que implica el hecho que Apple pasara de cliente a competidor, ha llevado a cabo absurdas campañas de marketing contra las Mac, promocionando resultados alterados que favorecen a sus procesadores y según Bloomberg, se dice que Apple está probando chips de gama alta con hasta 32 núcleos de alto rendimiento y 128 opciones de núcleo para gráficos para futuras versiones de sus equipos.