El incidente ocurrido en la planta de Apple en la India, administrada por Wistron, que fue arrasada por los propios trabajadores debido a sueldos impagos y otros abusos laborales, puso en entredicho la responsabilidad de la compañía sobre la tercerización de sus diversos proveedores, al punto que en su momento, hasta el propio gobierno de ese país, pidió una investigación y la planta demoró varios meses en volver a operar.
A ello se suman otras denuncias sobre incidentes de trabajo forzoso en la cadena de suministro, pero en su último reporte anual sobre responsabilidad de proveedores, Apple detalla las rigurosas políticas de seguridad que se implementaron en respuesta a la pandemia de COVID-19 y en el informe se establece que no encontró evidencia de trabajo forzoso o trabajo infantil de menores.
Apple señala que trabajó de la mano con los proveedores para rediseñar los procesos con el máximo cuidado por la salud de las personas cuando se produjo la pandemia e incluyó reorganizar los pisos de la fábrica para permitir el distanciamiento social, cambios en las horas de trabajo para reducir la cantidad de personas en el sitio a la vez, protocolos de limpieza profunda y más.
Apple dice que las cosas que ha aprendido el año pasado han contribuido a nuevas políticas sobre preparación y respuesta a enfermedades infecciosas, que mantendrá a largo plazo.
A pesar de los bloqueos y las medidas de seguridad globales que limitan los viajes, Apple dice que realizó 1121 evaluaciones de proveedores en 53 países el año pasado. La compañía reiteró que tiene tolerancia cero para el trabajo forzoso de cualquier tipo y dijo que en 2020 sus auditorías no encontraron evidencia de trabajo involuntario.
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